Hace unos días reflexionábamos acerca de las pocas demandas que Podemos pone a la prensa cuando publican noticias sobre la dudosa financiación del partido. Y eso que es sobradamente conocida su mala relación con los medios de comunicación.
No relacione usted a Podemos con ETA (que ya se relacionan ellos) y no mencione al hijo de Bescansa y no tendrá problema. Si ha hecho usted su tarea, habrá pasado la semana reflexionando sobre los motivos por los que Podemos va a los juzgados en muy pocas ocasiones.
Ahora nos preguntamos sobre lo que ha hecho la formación morada para ir toreando las repetidas acusaciones que ha recibido. ¿Brujería? ¿Dopaje? ¿Núcleo irradiando fuera de los límites legales? Pues no (que sepamos). Excusas, simplemente. Veamos cuáles han sido las principales estrategias que ha usado Podemos para esquivar las acusaciones sobre su financiación.
"Lo vamos a llevar a los tribunales"
Es uno de los argumentos más utilizados por el partido. Cuando una publicación o un periodista les acusa de algo serio, Podemos amenaza con emprender acciones legales. Eso no quiere decir que realmente vayan a hacerlo, no nos equivoquemos. A menudo da la sensación de que los abogados de Podemos se ponen a trabajar, pero luego les entra una insuperable timidez a la hora de ir a los juzgados.
Para los podemitas lo importante es lanzar la amenaza en televisión, decirlo muy seriamente, que se vea la indignación en el rostro del dolido político morado tras las acusaciones recibidas: ¡Nos veremos en los tribunales! Que no es más que la versión leninista amable de "nos veremos en el infierno".
No exagero. Por ejemplo, en 2014 Podemos anunció, con sobreactuado enfado, que iba a querellarse contra Inda por acusarles de recibir dinero de Venezuela y por decir que CEPS era "la Filesita de Podemos". El director de OkDiario todavía está esperando esa querella. Y es que desmentir las cosas así, sin más, sabe a poca cosa.
Hay que amenazar, como hacen en Sálvame. No compromete a nada. De hecho, podemos (claro que podemos) anunciar aquí que voy a demandar a Aznar. Aquí queda escrito. Mañana los medios comentarán con contundentes titulares que un tipo que escribe en Libertad Digital demandará a Aznar sin motivo alguno y por probar. Luego eso se lo lleva el viento y aquí no ha pasado nada. O sí. Ya veremos cómo se desarrolla esta nueva cruzada judicial contra el expresidente.
"El que sepa algo, que nos denuncie"
He aquí la alternativa más común a las amenazas de demanda. A menudo los podemitas ni se molestan en negar la noticia, simplemente retan a que ahora sean ellos los demandados.
Ninguno de los expertos en podemismo y demagogia barata consultados por este periódico ha sabido destacar el motivo por el que, ante noticias similares, en ocasiones Podemos amenaza con demandar y en ocasiones retan a ser ellos los demandados. Les dimos una semana para que ustedes reflexionaran, pero es un misterio como la Atlántida, los agujeros negros o el informe Monedero. Si usted vino buscando respuesta a esa pregunta, lo siento, aquí no se la podemos dar.
Pero lo importante es que es una estrategia práctica, que incluso resulta eficaz en la vida real para dejar sin palabras a nuestro interlocutor: "Manolo, eres muy malo en la cama. Si sabes algo, llévame a los tribunales, Eufemia". Veamos otro ejemplo. A mí me dicen que cuando escribo no tengo ninguna gracia. De acuerdo, denúncienme. Aquí tienen una orgía de pruebas.
El victimismo puede expresarse con otras fórmulas como denunciar que los medios pretenden "alterar la formación de la voluntad electoral ante la convocatoria de elecciones generales", tal como denuncia Iglesias en su reciente demanda a Inda. Justamente, a alterar la formación de la voluntad electoral es a lo que se dedica un político las veinticuatro horas del día, incluso cuando duerme o hace de vientre.
"Eso que dicen es ridículo"
Es una costumbre muy bolivariana: exagerar, tergiversar e ironizar, reírse de las acusaciones que recibe el partido por serias que resulten. La ridiculización la practican especialmente los líderes de Podemos, que disfrutan de mayor libertad para improvisar. Monedero es el que lo hace con más arte, ya que usa unas modernas gafas especiales que le impiden ver la viga en el ojo propio. Veamos un ejemplo reciente en forma de tuit.
¡Han aparecido otros 270.000 euros! ¡Por fin vamos a poder comprar a @pnique un dragón morado y a @ierrejon la play con núcleo irradiador!
— Juan Carlos Monedero (@MonederoJC) 6 de mayo de 2016
Vean qué capacidad de reírse del dinero que viene de Venezuela. Un tipo que ha cobrado 420.000 euros del chavismo se mofa de la posibilidad de que su camarada Iglesias haya cobrado 270.000 del mismo país por similar supuesto motivo. Esto es como si Pau Gasol se riera de la posibilidad de que un ser humano pudiera llegar a medir ciento ochenta centímetros de alto. Qué locura, diría por su boca alejada del suelo.
Para ridiculizar hay que tener arte y gracia, hablar de dragones morados y, sobre todo, tener mucho descaro. La vergüenza hay que dejarla en casa, el camino hacia el éxito político está pavimentado de cinismo y es un camino que los podemitas pueden hacer hasta descalzos.
"Nuestras cuentas están en la web del partido"
Es una de las excusas más ridículas que usan, y una de las más repetidas. Todos los partidos políticos dicen tener sus cuentas publicadas en sus páginas de internet. Pero es evidente que entre esas cuentas no meten conscientemente las posibles irregularidades que hayan cometido.
¿Se imaginan a Podemos publicando su presunta financiación extranjera? La estupidez es del mismo calibre que si el Partido Popular hubiera publicado en su propia página los papeles de Bárcenas y de paso los hubiera compartido en sus redes sociales. Es absurdo. La publicación de las cuentas de los partidos en internet en el fondo resulta inútil, por mucho que presuman de ello.
Pero vayamos al portal podemita. Allí podemos encontrar los gastos e ingresos que supuestamente ha afrontado el partido desde su creación hasta hace ocho meses. Sí, las cuentas del partido no se han actualizado desde el pasado mes de septiembre, demostrando que lo de la transparencia realmente les da bastante igual. ¿Cuál puede ser el motivo para este descuido?
Por cierto, según la página web, más de la mitad de los ingresos del partido (hasta la mencionada fecha) proceden de generosas donaciones particulares anónimas, que, encima, mantienen un ritmo absurdamente regular. Hasta en esto se comportan como robots. La mayoría de esos donativos están hechos a través de PayPal, cuyo uso está mucho más extendido entre la clase obrera de lo que pudiéramos imaginar. Todas esas donaciones, según el diario La Razón, están siendo investigadas por la Policía. Veremos en qué acaba todo.
"Los tribunales han archivado las denuncias"
Es cierto que todas las querellas que han presentado contra Podemos por su financiación han sido archivadas. El sindicato Manos Limpias, que tiende a disparar sin apuntar, es responsable de varias de ellas. Una de las querellas, relacionada con la financiación iraní, acusaba a Pablo Iglesias de doce delitos al mismo tiempo, entre ellos el de organización criminal. Ninguna de esa docena de acusaciones fue admitida, imaginen lo bien que estaban fundamentadas.
Otra de estas querellas del mismo sindicato, comparaba a Pablo Manuel con Adolf Hitler, Lenin, Mao, Castro y Pol Pot. No es broma. Sí lo es el uso ante un tribunal como argumento (como agravante penal o como prueba de delito) que Iglesias te recuerda a Hitler. Estas querellas, básicamente apoyadas en recortes de prensa y mucho dramatismo, fracasaron una y otra vez, algo que Podemos aprovechó para limpiar su imagen. Es decir, Manos Limpias consiguió torpemente el efecto contrario al que teóricamente buscaba.
También está el caso del abogado Rodríguez Menéndez, famoso por su buen hacer profesional en Crónicas Marcianas, entre otras cosas. Menéndez también puso una querella contra Pablo Iglesias por blanqueo de capitales. No prosperó. Ahora el abogado se ha unido a la acusación popular de Podemos contra Manos Limpias, entrando en el club de los grandes cambios de bando de la historia, junto a Verstrynge, Figo o Bulgaria en la Segunda Guerra Mundial. A Menéndez solamente le falta demandarse a sí mismo para cerrar el círculo. Ojalá ocurra pronto.
El caso es que es un engaño confundir el archivo de querellas mal fundamentadas con una demostración válida de inocencia y honradez. Recuerden que después de armarlas pardas, Al Capone fue condenado por evasión de impuestos o que la causa contra Bárcenas fue inicialmente archivada (vean qué ejemplos usamos).
Lo mejor es que, siguiendo la misma lógica podemita, hay que pensar que cuando desestimaron la querella de Podemos contra Esperanza Aguirre, quedó demostrado que "Podemos está con ETA" y que el régimen venezolano les "ha pagado 3,7 millones de euros", frases que fueron objeto de la querella.
Los demás partidos son amigos de dictadores
Cuando las relaciones de los podemitas con Venezuela no se pueden esconder, entonces hay que recurrir al "y tú más". Es que Aznar también se hizo fotos con Hugo Chávez, es que Rajoy una vez le dio la mano a Obiang, es que el Rey tiene amigos que son menos demócratas que Darth Vader. Y tienen razón.
Por desgracia, a los países medio decentes (como España) no nos queda otra que negociar con seudodictaduras, dictaduras, autocracias, satrapías, tiranías, imperios del mal y todo tipo de países que no han celebrado unas elecciones limpias desde el Big Bang (ahora todos sabemos que tengo un diccionario de sinónimos).
Sin duda, España debe llevarse bien con estas naciones malévolas, entre otras cosas, porque una de ellas es la economía más grande del mundo. Pero es Arabia el país habitualmente señalado por el dedo acusador de la izquierda. Nos llevamos bien con estos señores, es innegable. El Rey emérito es colega del señor que manda por aquellas petrolíferas tierras, hacemos buenos negocios allí, construimos trenes destinados a atravesar triunfantes las arenas del desierto…
Entonces, ¿cuál es la diferencia entre las relaciones podemitas con Venezuela y las de nuestros políticos con ciertos dictadores? Básicamente, son dos: la admiración por ellos y el deseo de imitar sus hazañas.
- Son Pablo Iglesias, Monedero o Errejón los que han dedicado emocionantes loas a indeseables dirigentes.
- Es Iglesias el que dice "me emociona escuchar al comandante Chávez, se le echa mucho de menos".
- Una lagrimilla recorre el rostro de Monedero, que lee a Neruda en televisión pocas horas después de morir Chávez.
- Es Errejón el que en 2014 dedica un cursi y sentido homenaje al comandante de marras en un acto de recuerdo y glorificación de Chávez.
- Son ellos los que públicamente recuerdan la caída del Muro de Berlín como una fecha trágica.
- Y, finalmente, lo que es peor, son ellos los que insaciablemente repiten que América Latina debe ser ejemplo y referencia para toda Europa. Todavía recuerdo no haber salido de la cama en una semana tras escuchar a Iglesias diciendo en una televisión venezolana "es fundamental que América Latina invada Europa". Y en eso están.
Sin embargo, aunque Aznar pudiera saludar a Chávez, como era su obligación como presidente, nunca dijo que hubiera que importar sus feas costumbres. De hecho, el final de su relación se resume en el "¿por qué no te callas?" del emérito Rey. Su Majestad tampoco dice que haya que imitar al Gobierno saudí, ni Rajoy dice que Obiang deba ser una referencia para Europa. Una cosa es el protocolo y los negocios y otra el fenómeno fan y querer importar ideas que han resultado, una vez más, ser un desastre.
Lo que no depende de Podemos
Según publicaba ABC hace unos días, voces del Gobierno consideran que existe una "nula presión judicial" sobre Podemos. También algunos periodistas han denunciado recientemente la aparente protección que tiene el partido de Iglesias por parte de ciertas instituciones, judiciales y no judiciales.
Yo creo que esta protección del establishment al partido de Iglesias no es un fenómeno nuevo. Pruebe usted a hacer la jugada de Monedero con Hacienda y su informe invisible y luego nos cuenta aquí en los comentarios cómo le ha ido. Nos lo cuenta en la hora diaria que le dejarán usar el ordenador en prisión.
A esta limitada presión judicial hay que sumar la división mediática. A pesar de que la extrema izquierda clama contra los monopolios de medios, realmente nunca hubo más competencia y nunca las audiencias estuvieron más fragmentadas. Eso es bueno, pero tiene su contraprestación: si los medios son pequeños, la trascendencia de sus noticias es limitada. Encima, a más competencia, menos favores se hacen los medios entre sí.
Así que si una empresa rival publica una exclusiva, muchos periódicos o cadenas a menudo optan por hacer como si no hubiera ocurrido nada. Sumemos la autocensura de los medios afines (siervos a veces) de Podemos, que esconden todas las noticias que perjudican al partido. Al final, tenemos el cóctel perfecto para que no ocurra nada, para que las noticias no cuenten. Nosotros, que somos buena gente, no tenemos problema en mencionar las exclusivas de otros periódicos (claramente inferiores), que son amigos más que rivales (no los lean).
Aquí queda escrito el manual de estrategias oficiales de Podemos, que pueden completarlo con el de las excusas tuiteras que ya vimos hace algún tiempo. Buena parte de la filosofía de falacias de Podemos se encuentra aquí concentrada en estos valiosos documentos que humildemente ahora están viendo la luz para abrir los ojos al mundo. Lleve usted la palabra hasta los confines de la Tierra. A partir de ahora, si le engañan, será porque usted quiere. Y no quiere.