El salario sigue siendo el factor determinante a la hora de elegir una empresa para trabajar. Según el último informe Employer Branding que presentó ayer miércoles Randstad, el 63% de los españoles situó las condiciones económicas en el top 5 de sus preferencias sobre una empresa. Para el 20% ese atributo sería el aspecto decisivo para decidirse por una compañía u otra. El término employer branding hace referencia al nivel de atractivo que tienen las empresas para los candidatos.
Después del sueldo, la seguridad laboral a largo plazo es el segundo factor decisivo para el 56% de los españoles. Un ambiente de trabajo agradable, las perspectivas de futuro y la conciliación entre trabajo y vida privada, completan las cinco prioridades más valoradas.
Estas conclusiones chocan con las declaraciones que hizo hace dos días el presidente de la CEOE, Juan Rosell. El presidente de la patronal de empresarios aseguró que el empleo "fijo y seguro" es un concepto del siglo XIX y que en el futuro habrá que ganarse el trabajo "todos los días".
Preguntado por Libre Mercado, el presidente ejecutivo de Randstad en España, Rodrigo Martín, quiso matizar las palabras de Rosell y aseguró que la seguridad laboral "no te la da un tipo de contrato". El contrato indefinido "es tan fácilmente destructible como el resto, y creo hay que buscar la empleabilidad a través de la formación y no obsesionarse con el tipo de contrato jurídico que tenemos".
Los sectores más deseados
Otro de los factores que tiene en cuenta el informe es el sector en el que se enmarcan las empresas. En este sentido, el informe destaca que en el último año ha descendido el atractivo empresarial de las grandes empresas.
La categoría de Servicios empresariales (servicios a compañías, principalmente de Tecnologías de la Información) se sitúa por primera vez, como el sector más atractivo desde el punto de vista de los trabajadores, con un porcentaje por encima del 54,5%. A muy poca distancia se sitúan el sector hotelero y la electrónica de consumo, ambos en el entorno del 54,2%.
Las condiciones económicas, la conciliación entre trabajo y vida privada, las perspectivas de futuro laboral y la formación de calidad que dan sus compañías a los trabajadores hacen de los Servicios empresariales el sector más deseado.
A pesar de este tipo de comparativas, el presidente de Ranstad en España ha reconocido que el perfil que más facilidades tiene para elegir en qué empresa trabajar son los stem, que es el acrónimo en inglés para referirse a que los que se han formado en Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas.
"No son la generación mejor formada"
En este sentido, Martín ha insistido en que, aún con una tasa de paro del 20%, las empresas están teniendo graves problemas para encontrar la mano de obra cualificada que necesitan. "La demanda cada vez es mayor y solo el 7% de los matriculados actualmente está estudiando materias stem". El presidente ejecutivo de Randstad ha destacado que este porcentaje es incluso inferior al que había en 2015.
Por ello, ha desmentido una teoría muy utilizada por los políticos que presume de que los jóvenes españoles son los más formados de la historia. "No, no estamos ante la generación mejor formada. Lo que ocurre es que hay mucha desviación típica entre perfiles muy formados, con tasas de paro muy bajas, y personas poco cualificadas, con tasas muy altas".
Según Randstad, el 44% de los empleados "no tiene habilidades para ser productivo" y esto es causa de "lo poco que se están reciclando" los trabajadores. "Si un empleado ve que su empresa no le está formando, que piense en moverse", ha añadido su presidente.
"Con la crisis, las tasas de secuestro laboral han sido muy altas y a pesar de que los empleados no estaban orgullosos de ellas, se quedaban. Las empresas estaban centrándose en sobrevivir y ahora, la función de los RRHH ha empezado a tomar protagonismo", ha explicado.
Para Martín uno de los problemas que se les platea ahora a las empresas es "la diversidad generacional". El envejecimiento de la población está provocando un aumento de la edad de las plantillas, pero las empresas "están muy enfocadas en intentar acomodar a los jóvenes y se están olvidando del trabajador de más edad". El presidente de la ETT ha animado a las compañías "a sacarles el máximo rendimiento" a los trabajadores mayores porque "no va a haber tantos jóvenes como están buscando"