El pacto electoral entre Podemos e IU mantiene intactos los irreales cálculos presupuestarios que elaboró en su día el partido de Pablo Iglesias de cara a las pasadas generales de diciembre. Y ello, a pesar de que las previsiones económicas se han revisado a la baja en los últimos meses.
Así, según el documento conjunto Cambiar España: 50 pasos para gobernar juntos, su idea consiste en aumentar el gasto público en 96.000 millones de euros extra durante la legislatura en comparación con las cuentas que, hasta hace poco, proyectaba el PP. De este modo, el gasto público se mantendría en el 43,3% del PIB frente al 40,1% en 2019 que estimaba el Gobierno de Mariano Rajoy.
El problema, sin embargo, es que Podemos no sólo da por buenas las previsiones de crecimiento del PP para los próximos años, sino que las mejora de forma muy sustancial. Según su programa electoral, España crecerá a un ritmo anual superior al 6% nominal hasta 2019, lo cual equivale a una tasa real del 5% -descontando la inflación-, por encima incluso de la registrada durante la burbuja inmobiliaria.
Esta es la previsión del PIB español que hace Podemos para que le cuadren sus fantasiosas cuentas. Todo muy realista pic.twitter.com/yWt1pPAoxB
— Juan Ramón Rallo (@juanrallo) 15 de febrero de 2016
Y lo mismo sucede en materia de impuestos. La recaudación también crecería en unos 96.000 millones extra sobre lo proyectado por el PP a cierre de la legislatura gracias, sobre todo, al crecimiento económico y la lucha contra el fraude fiscal. La subida de impuestos, por su parte, lograría unos ingresos adicionales de 28.000 millones de euros. Dicha cifra supondría un histórico sablazo fiscal, de unos 4.000 euros por familia, duplicando los aumentos fiscales aplicados por el ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro.
Más allá de subir el IRPF a las rentas altas o elevar la tributación del Impuesto de Sociedades sobre las grandes empresas, el pacto acordado entre Pablo Iglesias y Alberto Garzón también contempla un golpe fiscal histórico sobre el ahorro de los españoles.
- En el IRPF plantean eliminar casi todas las deducciones existentes, incluida la correspondiente a los planes de pensiones privados, tal y como detalla el documento:
Eliminación de los beneficios fiscales para la previsión complementaria individual, como en el caso de los planes de pensiones privados.
Esta medida se traduciría en una subida del IRPF a cerca de 8 millones de contribuyentes que poseen alguno o varios planes de pensiones en España, ya que ahora se pueden deducir de la base imponible hasta 10.000 euros anuales en aportaciones a estos mecanismos de ahorro, y 12.500 euros o el 30% de la base imponible en caso de tener más de 50 años. El patrimonio de los fondos de pensiones ascendió a 104.518 millones de euros en 2015.
- También proponen asimilar las rentas del ahorro a las del trabajo mediante la reducción de las diferencias de tarifa. En la actualidad, los tipos sobre el ahorro oscilan entre el 19% y el 23%, mientras que las rentas del trabajo van del 19% al 45%. Esta subida afectaría, por tanto, a millones de contribuyentes.
- La vivienda es otro de los objetivos fiscales declarados. Podemos-IU quieren subir la tributación sobre la riqueza, Sucesiones y Donaciones, así como reducir el mínimo exento en el Impuesto de Patrimonio. Buena parte de la riqueza de los españoles se concentra en la vivienda, ya que el 80% de las familias son propietarias de uno o más inmuebles. Estas modificaciones golpearían, pues, a buena parte de los contribuyentes.
- Igualmente, plantean elevar los impuestos de las SICAV, las SOCIMI, las sociedades de capital riesgo y las Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros (ETVE), donde muchos españoles han destinado parte de sus ahorros. Dicha modificación amenaza la supervivencia de estos mecanismos de inversión.
- Por último, entre otros aumentos fiscales, Iglesias y Garzón prometen crear un impuesto sobre Transacciones Financieras y otro de "Solidaridad" sobre los bancos que, en última instancia, también serían sufragadas por sus clientes.