Dentro de la amplia variedad de productos que satisfacen las necesidades del consumidor, existe un amplio abanico de marcas, cuya procedencia es muy diversa. La calidad, el prestigio y el precio son algunos de los principales factores que influyen a la hora de elegir una u otra.
La crisis ha intensificado la importancia del precio a la hora de comprar, diferenciando así entre las grandes marcas y los productos de fábrica (marcas blancas), pero no es el único factor que se tiene en cuenta. Según el estudio de Nielsen Marcas globales vs. marcas locales, los españoles son consumidores bastante afines al made in Spain en frutas, verduras y carne.
En concreto, siete de cada diez prefiere el made in Spain frente a otros productos procedentes del extranjero. Además, en líneas generales, las frutas, verduras y carne nacionales ofrecen mayor confianza que los foráneos. Seis de cada diez prefieren el origen local para la leche, las conservas vegetales y el marisco.
En cambio, el "made in Spain" no importa en bebidas y cuidado personal. En el caso de los ambientadores y la alimentación para mascotas, solo uno de cada cuatro valora la procedencia local. Alcohol, perfumes y cosmética, por ejemplo, también se compran sin tener en cuenta la procedencia del país.
Los productos españoles más exportados
Por otro lado, muchos de los productos españoles también están muy bien valorados en el exterior. No en vano, el volumen de las exportaciones de bienes superó los 250.000 millones de euros el pasado año.
Vehículos, aceite, productos farmacéuticos, fruta y ropa son algunos de los productos que más demandan los extranjeros. España es líder mundial en producción de aceite, ocupa la tercera posición en materia de vino y también es uno de los fabricantes líderes en materia de automoción.
El alto nivel de exportaciones que tiene España se debe en mayor medida a los productos frescos y los alimentos, muy valorados tanto dentro como fuera del país, ya que suponen unas ventas al exterior de más de 93.000 millones de euros al año.