Repsol ha comunicado un beneficio neto ajustado en el primer trimestre de 2016 de 572 millones de euros, frente a los 928 millones obtenidos en el mismo periodo del año anterior, en el que se incluían resultados financieros excepcionales, de 500 millones de euros, debidos básicamente a la posición en dólares que tenía la compañía tras cobrar la expropiación de YPF, y cuyo importe se destinó el pasado mes de mayo a la adquisición de Talisman.
El EBITDA CCS, calculado en base a la valoración de los inventarios a coste de reposición, aumentó un 6% respecto al primer trimestre de 2015, hasta situarse en 1.242 millones de euros. Según la compañía, las medidas de eficiencia y ahorro que han puesto en marcha en los últimos meses han favorecido que, a pesar del contexto de bajos precios del crudo, los negocios de la compañía hayan tenido un resultado positivo. Tanto el área de Upstream (Exploración y Producción), como el de Downstream (Refino, Química, Marketing, Trading, GLP y Gas & Power), han mejorado sus resultados respecto a los primeros tres meses de 2015, lo que demuestra la fortaleza y resiliencia de la compañía.
Durante el trimestre, los precios medios del Brent cayeron hasta cotizar en mínimos de los últimos 12 años (26,21 dólares por barril el 11 de febrero). Entre enero y marzo, el precio medio del Brent se situó en 33,9 dólares por barril, un 37% menos que el mismo periodo del año anterior. Pese a este contexto, el negocio de Exploración y Producción mejoró su beneficio neto ajustado en 207 millones de euros respecto a los tres primeros meses de 2015. Además, la producción aumentó hasta los 714.200 barriles equivalentes de petróleo al día (bep/día), el doble de la obtenida en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Por su parte, el negocio de Downstream incrementó su resultado neto ajustado un 4%, según Repsol, gracias a la solidez del área de refino y el buen comportamiento del área de Química, donde los planes de eficiencia desarrollados habrían permitido aprovechar la mejora del entorno de este sector. La deuda neta al cierre del trimestre se mantuvo estable, en 11.978 millones de euros, mientras que la liquidez cubre más de dos veces los vencimientos de deuda bruta a corto plazo.
En estos primeros meses de 2016 también destacaron los cambios aprobados en la estructura organizativa y directiva de la compañía, con el objetivo de continuar avanzando en los retos y oportunidades que se presentan tras la integración de Talisman y ante el nuevo entorno del sector.