La nómina, ese folio que nos recuerda todos los meses la cantidad de impuestos que pagamos a Hacienda, las contribuciones que hacemos para cubrir las prestaciones por desempleo o el dinero contante y sonante que realmente llega a nuestros bolsillos.
La ley marca un formato estándar para las nóminas de los españoles y unos contenidos imprescindibles que deben incluir. Luego, dependiendo de las deducciones que aplique cada empresa y de la situación personal de cada trabajador, puede contener más o menos información.
Tal y como ha recogido BBVA, éstos son los elementos que no pueden faltar en ninguna nómina bien hecha:
- Datos identificativos de la empresa, dirección del centro de trabajo y código cuenta cotización en el que está el trabajador incluido.
- Datos básicos del trabajador, tipo de contrato, categoría, antigüedad en la empresa.
- Periodo de liquidación al que corresponde dicha nómina.
- Detalle de las percepciones salariales y extrasalariales que componen la retribución bruta del trabajador.
- Detalle de las deducciones que se le practican al salario bruto, ya sean las marcadas por la legislación vigente o por otro tipo de deducciones que haya que aplicarle a la nómina, como anticipos o, embargos.
- Líquido a percibir, dado que la nómina tiene consideración de documento acreditativo del pago de salarios cerrando los pagos pendientes al trabajador para el periodo estipulado.
- Detalle de las bases de cotización de la nómina, junto con el detalle de las bases de IRPF.
- Lugar de emisión, firma y sello de la empresa y el trabajador. La rúbrica del empleado no es obligatoria si el pago de la nómina se ha realizado a través del banco pudiendo demostrar que el sueldo ha sido cobrado.
Conceptos básicos
El salario bruto mensual es la suma de todos los conceptos que hay que abonar al trabajador. Dentro de esas percepciones hay dos grupos diferenciados:
Percepciones salariales: las fijadas por el convenio colectivo que aplica la empresa.
- Salario Base: el pago mensual mínimo que se tiene que realizar para un trabajador dentro de la categoría en la que está encuadrado.
- Complementos: las cantidades adicionales que complementan al salario base si se obtienen unos determinados requisitos de productividad, cumplimiento horario, horas extra o nocturnidad.
- Parte proporcional de paga extra: es habitual que se abonen entre dos y cuatro pagas extras anuales y puede darse el caso de que la paga extra se encuentre prorrateada.
Percepciones extrasalariales: se incluyen pagos como las pueden ser dietas o los gastos de transporte. Pueden entenderse como los gastos que se han tenido por trabajar y cotizan desde el 1 de enero de 2014.
La suma de las percepciones salariales y las no salariales es el total devengado.
Impuestos
Pero dentro del salario bruto hay una serie de gastos que corren a cuenta del trabajador y que se destinan al pago de la Seguridad Social y a Hacienda, a través del del IRPF.
La Seguridad Social a cargo del trabajador es un porcentaje que se paga en función de la base de cotización. Este pago, cubre tres conceptos distintos que son:
- Contigencias comunes: financian las bajas por enfermedad común o accidente no laboral, las prestaciones de jubilación, orfandad o viudedad, las prestaciones farmacéuticas o la asistencia sanitaria.
- Desempleo e incapacidad temporal: financian las prestaciones por desempleo.
- FOGASA y formación laboral: se destinan a fines de formación, reciclaje, recalificación y reclasificaciones profesionales.
Las retenciones en el IRPF consisten en un pago que se adelanta a Hacienda. Este porcentaje se calcula a cada trabajador de manera personal (si tiene hijos, según el tipo de contrato…) y se rige por la legislación vigente.
Hay que tener en cuenta que la base de cálculo de este porcentaje es la base de IRPF, que no tiene por qué coincidir con la base de cotización. La normativa de la Seguridad Social no es la misma que la de Hacienda, por lo que existen muchos conceptos salariales que no son cotizables pero sí se integran dentro de la base de IRPF.
En la siguiente infografía elaborada por Wolters Kluwer puede verse cómo se distribuyen las cuantías en un salario bruto mensual de 1.500 euros (en contrato indefinido y temporal) para un trabajador soltero, sin hijos y sin otras situaciones excepcionales. También, aunque no aparece en la nómina, ha realizado un desglose del coste para la empresa de pagar ese salario.