El Ministerio de Hacienda publicó el martes el déficit público registrado en los dos primeros meses del año, exceptuando a la Administración Local. Y aunque el encabezado de su nota no llama especialmente la atención, el informe que ha elaborado en detalle la Intervención General del Estado resulta alarmante. Tras incumplir el objetivo de déficit marcado por Bruselas en 2015 (5% del PIB frente al 4,2% previsto), los responsables políticos no solo están corrigiendo el desvío, sino que lo están acrecentando.
Al menos, esto es lo que indica la evolución presupuestaria disponible en lo que va de 2016. El Gobierno central, las comunidades autónomas y la Seguridad Social acumularon un agujero fiscal de 12.684 millones de euros hasta el pasado febrero, un 28% más que en el mismo período de 2015. Esto equivale a un déficit conjunto equivalente al 1,13% del PIB (+0,21 puntos porcentuales).
Tal y como refleja el siguiente cuadro, los ingresos no financieros ("recursos") bajaron un 2,7% interanual, hasta situarse en 53.957 millones de euros, mientras que los gastos aumentaron un 2%, hasta los 66.641 millones.
Asimismo, el déficit primario, una vez descontado el pago de intereses de la deuda, fue de 7.599 millones, un 64% más que el registrado un año antes, lo cual prueba el grave desequilibrio que están sufriendo las cuentas públicas a inicios de 2016. El déficit primario equivale ya al 0,68% del PIB; 0,25 puntos superior al registrado un año antes.
El agujero de las distintas Administraciones
- El déficit del Gobierno central aumentó un 14,9% interanual, con un total de 12.864 millones, cifra equivalente al 1,14% del PIB, 0,10 puntos porcentuales más que el año anterior.
- El agujero autonómico fue de 1.275 millones (0,11% del PIB), un 40,1% más que en el mismo período de 2015.
- La Seguridad Social registró un superávit de 1.455 millones, con un descenso del 33,77%. En términos del PIB, este descenso supone 0,07 puntos porcentuales menos que un año antes, hasta situarse en una ratio del 0,13%.
Los ingresos de las CCAA crecieron un 0,6% interanual, con un volumen de 23.114 millones, mientras que los gastos no financieros fueron de 24.389 millones, un 2,1% más que en el año anterior. Entre otras partidas de gasto, destaca el incremento de los consumos intermedios (servicios básicos), con 4.703 millones (+5,8%), o la remuneración de los empleados públicos, con otros 10.941 millones (+3,1%).
Extremadura ya toca el objetivo de déficit
Sin embargo, no todas las autonomías han evolucionado de igual modo. Los casos de Extremadura y Valencia son los más preocupantes. En este sentido, cabe recordar que el Gobierno ha fijado para las autonomías un objetivo de déficit del 0,7% del PIB en 2016, y la cuestión es que Extremadura (0,7%) ya ha alcanzado ese umbral en apenas dos meses, mientas que Valencia (0,45%) y Murcia (0,41%) no se sitúan lejos. Tan sólo Asturias, Galicia, País Vasco, Navarra y La Rioja presentan equilibrio o superávit presupuestario.
En el caso concreto de Extremadura, los gastos se han disparado casi un 9% interanual, pese a que los ingresos han retrocedido un 1,5%. Como consecuencia, el déficit se ha disparado un 90% interanual hasta febrero
