Apenas meses después de la polémica decisión del gobierno municipal de Madrid que supuso el fin de la relación del Consistorio con las agencias de calificación de deuda, la polémica vuelve a saltar al ruedo político de la mano de una propuesta de Ciudadanos que podría suponer un nuevo vuelco para la Administración que dirige Manuela Carmena.
En la formación naranja tienen claro que los argumentos que ofreció Ahora Madrid para zanjar la relación con las casas de rating no aguantan un análisis riguroso. Ciudadanos entiende que los 4.500 millones del presupuesto local se quedan muy lejos de los poco más de 100.000 euros que costaba el convenio de auditoría que había suscrito el Ayuntamiento de la capital de España con Standard & Poor's y Fitch.
En este sentido, el partido que lidera Begoña Villacís ha decidido pasar a la acción y plantear en el próximo Pleno del Ayuntamiento de Madrid la aprobación de una iniciativa que insta al gobierno local a contratar con las agencias de calificación de deuda. Ciudadanos quiere que al menos se recupere uno de los dos convenios eliminados, para que la gestión del consistorio vuelva a quedar sujeta a una auditoría independiente.
La iniciativa cuenta, de entrada, con el previsible apoyo del grupo municipal del Partido Popular. Desde el comienzo de la legislatura, el edil José Luis Moreno y el resto del grupo que encabeza Esperanza Aguirre ha denunciado que la decisión de prescindir del rating situaba a la capital en una posición financiera delicada que además estaba ligada a una menor transparencia en la gestión.
Por tanto, la pelota está en el tejado del PSOE, cuyo equipo económico en la capital está liderado por Ransés Pérez Boga. La posición de este inspector de Hacienda que dio el salto a la política de la mano del hoy defenestrado Antonio Miguel Carmona se antoja también favorable a las tesis de Ciudadanos y PP sobre las agencias de calificación.
No obstante, la posición del PSOE se ve condicionada por el firme apoyo al gobierno de Manuela Carmena que viene prestando la formación del puño y la rosa desde que Purificación Causapié tomó las riendas del grupo municipal. En consecuencia, a pesar de que los equipos económicos de PP, Ciudadanos y PSOE parecen estar alineados ante esta cuestión, la postura que tomen los socialistas terminará por decantar la balanza de un lado u otro.
El voto favorable o la abstención del PSOE se traduciría en que el Ayuntamiento de Madrid se vería obligado a contar de nuevo con una de las agencias de calificación de deuda.