El consorcio automovilístico alemán Volkswagen cerró el pasado ejercicio con unas pérdidas netas atribuidas de 1.582 millones de euros, en comparación con las ganancias de 10.847 millones de euros contabilizadas en el año anterior.
La compañía con sede en Wolfsburg aseguró que sus resultados anuales de 2015 se vieron afectados negativamente por unos extraordinarios de 16.900 millones de euros, de los que 16.200 millones de euros corresponden a las provisiones realizadas ante el posible impacto del caso del software que alteraba las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) de algunos modelos diésel.
El grupo registró una facturación anual de 213.292 millones de euros, un 5,4% más respecto a los 202.458 millones de euros de 2014, mientras que sus ventas fueron de 9,93 millones de unidades, un 2% menos.