Como ya avanzó Libre Mercado, el gobierno de Ahora Madrid tenía muy claro en 2015 que sus primeros presupuestos estarían marcados por una explosión del gasto municipal que reduciría el superávit fiscal a su mínima expresión. Ahora que los datos ya son oficiales, los peores augurios que anunciaba este diario se han confirmado.
Así, como denuncia Miguel Ángel Redondo, concejal de Ciudadanos en la capital española, "si comparamos el presupuesto 2016 de gasto no financiero e inversiones con el cierre presupuestario del ejercicio 2015, nos encontramos con una subida del gasto asumido por los contribuyentes que llega a los 1.169 millones de euros".
En primer lugar nos encontramos con el aumento de la burocracia: los gastos de personal crecen en 67 millones de euros, un repunte del 5,3% que eleva el desembolso por este concepto desde 1.264 hasta 1.331 millones. Más abultada aún es la expansión en los gastos consignados a bienes corrientes y servicios: crecen un 20,5% con un salto de 290 millones (1.264 en 2015, 1.331 en 2016).
Si nos fijamos en las transferencias corrientes, la subida es aún más pronunciada: alcanza el 28,5% tras pasar de 267 a 343 millones de euros, un aumento de 76 millones entre los ejercicios 2015 y 2016. Otro capítulo en el que también sube el gasto es el del fondo de contingencia e imprevistos, que pasa de ser casi inexistente a sumar 17 millones de euros.
Las inversiones reales también van a suponer un mayor gasto público. De hecho, crecen un 51,7%, pasando de 209 a 317 millones en apenas un año, una subida de 108 millones. Pero también ocurre algo similar con las transferencias de capital, que se disparan un 211,1% y pasan de 18 a 56 millones de euros, un repunte de 38 millones.
En línea con los datos anteriores, el edil de Ciudadanos ha denunciado el "despilfarro" del Ayuntamiento de Manuela Carmena. No es la primera vez que Redondo alerta de esta cuestión: en febrero declaraba a Libre Mercado que el Ayuntamiento de Madrid "es una máquina de hacer dinero que se alimenta a base de exprimir los bolsillos de los contribuyentes".