Los cortes de luz y agua se han convertido en norma en Venezuela desde hace tiempo. La nacionalización del sector energético por parte del régimen chavista y la sequía que sufre el país han agravado aún más el difícil día a día de los venezolanos, sumidos en una profunda crisis económica y una histórica hiperinflación, en medio de una escasez generalizada de bienes y servicios.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció la semana pasada un plan de choque de 60 días para tratar de reducir el consumo energético. Entre otras medidas, el Gobierno bolivariano prohibió trabajar los viernes, reduciendo los días laborables de cinco a cuatro por semana.
El plan incluye, además, acciones en el hogar para limitar el uso de electrodomésticos. Entre otras medidas, Maduro explicó que los termostatos de los aires acondicionados deben situarse en 23°C y encenderlos solo en caso necesario, utilizar los calentadores de agua para que caliente a 35°C, desenchufar todos los aparatos que no estén en uso, así como "disminuir el uso de secadoras eléctricas o usarlas en momentos especiales".
Sobre este artefacto de uso mayoritariamente femenino, el presidente dijo: "Yo sé que esto lo pueden manipular porque la secadora eléctrica ya es de uso general para la mujer […]. La secadora de pelo en estos 60 días, usarla a medio uso. ¿Sí se puede, mujeres? ¿Ustedes qué creen? […]. La secadora de ropa y los mecanismos de exigencia de la secadora de pelo son fuertes y altos consumidores, así como la plancha. Hay que crear conciencia de eso".
Después de decir que estaba convencido de los resultados positivos de dichas medidas, el presidente agregó, para el caso de los secadores eléctricos: "Yo siempre creo que una mujer se ve más bonita cuando se peina con los dedos y cuando, de manera natural, deja su cabello secar. Es una idea que yo tengo y les aporto a las mujeres, ¿verdad?", preguntó.