Uber, Cabify o Car2Go son algunos de los nuevos servicios y aplicaciones que están revolucionando el tradicional modelo de transporte privado en el seno de las ciudades, hasta hace poco monopolizado por el sector del taxi. Sin embargo, es sólo el comienzo. Las grandes marcas automovilísticas han visto una oportunidad en el negocio de compartir y alquilar coche, y, como consecuencia, han empezado a entrar mediante el desarrollo de sus propios servicios.
El último en sumarse ha sido BMW, con un servicio para compartir coche en la ciudad estadounidense de Seattle, donde ofrecerá hasta 370 vehículos BMW y Mini antes de empezar a expandirse a otras ciudades del país. "Nuestros clientes esperan soluciones sencillas y rápidas a sus necesidades de movilidad individual, especialmente en las zonas metropolitanas", señala Peter Schwarzenbauer, responsable de los servicios de movilidad de la marca alemana.
El servicio, llamado ReachNow, ofrecerá varias opciones, desde la entrega del vehículo en casa, hasta un coche compartido para varios usuarios o incluso un servicio de chófer. Los usuarios serán capaces de desbloquear y utilizar los vehículos mediante sus teléfonos móviles, de forma similar a lo que sucede con Car2Go en Madrid.
BMW lanzó su servicio DriveNow en 2011 en algunas ciudades alemanas, además de Viena y Londres, con muy buenos resultados, tal y como evidencian sus 450.000 usuarios. El modelo ha funcionado gracias a que los clientes pueden utilizar un coche privado sin tener que preocuparse del combustible, las reparaciones, el pago de seguros o el aparcamiento.
Además, tanto DriveNow como ReachNow también permiten que los dueños de coches BMW puedan alquilar sus vehículos a las plataformas de la marca por períodos limitados -por ejemplo, mientras están de vacaciones-, obteniendo así un rentabilidad. No son los únicos fabricantes que están entrando en la creciente economía colaborativa. Toyota ya cuenta son su propio sistema de alquiler de coches en los concesionarios, Ford lanzó el coche compartido Ford2Go en Alemania, mientras que Opel ha lanzado la plataforma CarUnity.
Según la consultora Roland Berger, el mercado del coche compartido crecerá a un ritmo del 30% anual, generando unos ingresos de entre 3.700 y 5.600 millones de euros en 2020.