Las bolsas viven nerviosas, es la característica que ha dominado los mercado en estos tres primeros meses del año. Los parqués de todo el mundo y, concretamente, del Viejo Continente tienen demasiados frentes abiertos. Después de que el año 2015 decepcionase a los inversores, al menos en lo que a España se refiere, 2016 no ha comenzado mucho mejor, más bien lo contrario.
Los continuos desplomes del precio del petróleo -senda bajista que ha frenado ligeramente hace unas semanas-, la incertidumbre por la economía de los países emergentes -fundamentalmente la ralentización de China-, así como las tensiones geopolíticas han provocado que la volatilidad se instale en el primer trimestre del año.
En este marco, el mercado está pendiente de un día clave, y es que este viernes no es un día cualquiera para la bolsa. De hecho, tan sólo hay cuatro días al año como este al producirse un fenómeno conocido en la jerga bursátil como "cuádruple hora bruja". El tercer viernes del último mes de cada trimestre, es decir este viernes, se produce este fenómeno financiero que supone el vencimiento simultáneo en una misma sesión, concretamente en apenas dos horas durante esa sesión, de futuros y opciones tanto de índices como de acciones.
Esto, ¿qué quiere decir? Muy sencillo, más leña para unos mercados ya de por sí muy movidos. Es decir, aumenta considerablemente la volatilidad debido a que los inversores empiezan a tomar posiciones -a vender y comprar- de cara al segundo trimestre del año lo que provoca un alto volumen de operaciones con movimientos muy abruptos.
Volatilidad que se une a la ya existente en las últimas semanas en la bolsa que en nuestro país se suma a la inestabilidad por la falta de acuerdo de Gobierno. Muchas compras y ventas en poco espacio de tiempo que pueden convertir los parqués en una auténtica montaña rusa.
¿De dónde viene el nombre?
Una jornada que se conoce como 'cuádruple hora bruja' por el parecido que tiene este día de máximo movimiento con el mundo de la brujería y de los hechiceros, es decir, poderes que tienen efecto en un corto espacio de tiempo. Se trata de movimientos que pueden ser extraños y bruscos aunque, por norma general, alcistas ¿será así esta vez?
El origen de la denominación "cuádruple hora bruja" - que según los expertos era triple hora bruja hasta hace 14 años-, adquirió su nombre en referencia a las Tres Brujas del Macbeth de Shakespeare.
Futuros y opciones, ¿qué son?
Los dos elementos que cumplen en este días son los futuros y las opciones tanto de índices como de opciones, de ahí a que se llame 'cuádruple', por la confluencia de estos cuatro elementos. En primer lugar, en los futuros el comprador y el vendedor se obligan hoy a comprar y vender activos reales o activos financieros. La fecha y el precio se acuerdan en ese momento que cumple este viernes. La venta puede realizarse en otro momento mientras dura ese futuro pero si no se ha vendido antes de este viernes, que es cuando vence, se hace automáticamente.
Las opciones son parecidas a los futuros, pero no iguales. Este instrumento financiero es también un contrato que da derecho a comprar o a vender un determinado activo real o financiero a un precio establecido y durante un periodo de tiempo. Esta es la operativa simplificada y la diferencia entre ambos es la obligatoriedad de los futuros frente al mero 'derecho' de las opciones.
En resumen, los futuros consisten en comprar en una fecha futura un número de activos a un precio fijado previamente. Mientras que las opciones, como su propio nombre indica, son eso, meramente opciones carentes de obligación.
Pues bien, gran cantidad de futuros y de opciones tanto de acciones como sobre índices cumplen este viernes generando un gran volumen de movimientos en los mercados.