Si ayer miércoles Ada Colau proponía que el Estado fijase por ley el precio de los alquileres privados, hoy la alcaldesa de Barcelona vuelve a sorprender con otra nueva insólita medida en materia de vivienda.
Y es que la líder de Barcelona en Comú y fundadora de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) tiene una nueva idea para facilitar la okupación, una práctica ilegal en nuestro país. Según el diario El Mundo, Colau comprará pisos okupados a los bancos para legalizar la situación de las personas que decidieron apropiarse de ellos ilegalmente.
Así, el Ayuntamiento de Barcelona está ultimando la adquisición de 72 de estas viviendas a algunos de los principales bancos del país: BBVA, Bankia, La Caixa, Abanca, Catalunya Caixa y Banc Sabadell. Una vez se concrete la compra, Colau ofrecerá a los okupas un contrato de alquiler social.
¿Esperarán los okupas su turno para acceder a estas viviendas con un alquiler social como cualquier barcelonés en situación de vulnerabilidad? Parece que no, el único requisito para quedarse en la casa es haber sido el primero en adueñarse de ella por la fuerza.
Como el Ayuntamiento sólo puede regularizar las okupaciones de pisos de titularidad municipal o bajo su gestión, Colau está utilizando la estrategia de hacerse con los pisos para garantizar que los okupas no pierden sus privilegios.