El grupo de ingeniería y energía Abengoa perdió 1.213 millones de euros en 2015, frente al beneficio de 125 millones registrado el año anterior, debido a los saneamientos y deterioros derivados de su actual situación de preconcurso de acreedores.
Según informó la compañía cerca de la medianoche a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la facturación del grupo se situó en 5.755 millones el pasado ejercicio, lo que supone una caída del 19,5%.
Por divisiones, ingeniería y construcción ingresó 3.330 millones; bioenergía, 2.018 millones, e infraestructuras concesionales, 407 millones. Abengoa destaca en el informe remitido al regulador bursátil que sus cuentas se han visto afectadas "por la situación actual del grupo", que le ha obligado a realizar provisiones y deterioros de activos.
En concreto, la compañía señala que las cuentas incluyen un impacto de 878 millones por los costes de paralización de proyectos en construcción, deterioros de activos o intereses de demora. Además, los resultados sufren la "ralentización" e incluso parada de algunos proyectos como resultado del deterioro económico de la sociedad, especialmente en el último trimestre del año, "fruto de la progresiva disminución de la posición de liquidez" y las dificultades para acceder al mercado de deuda.
Al cierre de 2015, la compañía contabilizaba una financiación corporativa de 6.325 millones, de los que 468 millones estaban vencidos. La deuda bruta total asciende a 9.395 millones de euros. Sumaba asimismo pagos pendientes a proveedores por 4.379 millones, de los que 604 millones estaban vencidos.
Abengoa también ha detallado en sus cuentas que ha perdido el control sobre Atlantica Yield y ha procedido a desconsolidar la sociedad y sus filiales e integrarlas por el método de participación. Con esta desconsolidación, el pasivo total de la compañía se reduce desde los 25.247 millones de euros a 16.627 millones.
Asimismo, la compañía ha informado de la reciente venta a Masdar de su participación en la planta termosolar de 100 MW desarrollada por la compañía en Emiratos Árabes Unidos (Shams). Abengoa, que ha preparado las cuentas bajo el principio de empresa en funcionamiento, subraya su confianza en que, "con el apoyo demostrado por las entidades acreedoras en la búsqueda de una solución de viabilidad", se llegará a un acuerdo que garantice la continuidad y evite el concurso.
La empresa solicitó el preconcurso de acreedores en noviembre de 2015 ante su elevado endeudamiento y falta de liquidez, por lo que necesita alcanzar un acuerdo con sus acreedores antes del 28 de marzo para evitar la que sería la mayor insolvencia de España.