Podemos promete más gasto público y más impuestos. Las líneas maestras del "Plan para un Gobierno para el cambio" parecen claras y sus propios promotores se enorgullecen de un programa que, aseguran, incrementará el gasto público en más de 130.000 millones al año en la próxima legislatura.
En materia de ingresos, esto "se concretará en un aumento de la capacidad financiera del Estado, a la vez que se reforzará la progresividad del sistema tributario. (…) El peso fundamental de las medidas de impuestos que impulsará el gobierno recaerá sobre las rentas más acomodadas y sobre los sectores de población de mayor patrimonio"
Sin embargo, lo que no está tan claro es el detalle. Por ejemplo, en lo que hace referencia al IRPF, en Podemos creen que lograrán un incremento de la recaudación de 10.000 millones en esta legislatura (ver cuadro).
¿De dónde saldrán esos 10.000 millones? La formación morada ha repetido estos días que llegará fundamentalmente de los bolsillos de los que más tienen. De hecho, la medida que más han repetido ha sido el incremento de los impuestos para los que ganen más de 60.000 euros:
A partir de 60.000 euros de base imponible, se aumentará el número de tramos del IRPF y el tipo marginal de cada tramo desde el 45 % actual hasta un 55 % para rentas superiores a 300.000 euros anuales.
El problema es que el apartado del IRPF no se termina aquí. En el documento de Gobierno que ha presentado, Podemos incluye dos medidas más:
- Se corregirá progresivamente la dualidad de la tarifa entre rentas del trabajo y ahorro en el IRPF, para avanzar hacia una tarifa única.
- Se revisarán los beneficios fiscales que presenten un carácter más regresivo
La realidad
Con todo esto, hay tres conclusiones que se pueden sacar:
1. Según la memoria económica del Programa de Podemos para las Generales, la subida a los tramos a partir de 60.000 euros de renta aportará 2.000 millones extra al año. O lo que es lo mismo: 8.000 de los 10.000 millones de la subida del IRPF viene de las otras dos propuestas.
2. Tras la reforma del PP, los tipos del ahorro a aplicar a partir de 2016 son del 19% (para los primeros 6.000 euros), 21% (hasta 50.000 euros) y 23% (más de 50.000 euros). Igualar estos tipos con el IRPF implica una subida brutal de estas rentas que, recordemos, ya han pagado impuestos en el pasado (por ejemplo, si una persona tiene un depósito que le da intereses, el dinero que mete en ese depósito viene de rentas que ya han sido gravadas).
3. En IRPF, la principal subida fiscal de Podemos se oculta en la frase que habla de la eliminación de los "beneficios fiscales". ¿Cuáles son estos beneficios fiscales? Las deducciones y bonificaciones que existen en el impuesto y que se aplican a todos los contribuyentes que tienen derecho a las mismas. Por ejemplo, siguiendo el esquema general del Manual de IRPF 2014 tenemos entre otras:
- Compensación de rendimientos negativos de las diferentes fuentes de rentas, incluida la compensación por pérdidas patrimoniales.
- Reducción en tributación conjunta.
- Reducción general por rendimientos del trabajo (va de 4.080 euros para los que ganen menos de 9.180 euros a 2.652 euros para los que ganen más de 13.260 euros).
- Reducciones: por aportaciones a sistemas de previsión social [planes de pensiones], por pensiones compensatorias y anualidades de alimentos, por cuotas de afiliación a sindicatos y partidos…
- Deducciones: por inversión en vivienda habitual, por inversión en empresas de nueva creación, donativos, protección del patrimonio histórico, alquiler de la vivienda habitual…
- Deducción por maternidad (1.200 euros al año durante los tres primeros años de vida)
- Exenciones o reducciones en casos como becas, invalidez, dependencia, indemnización por despido…
¿Cuáles de todos estos beneficios fiscales eliminará Podemos? No está claro. En el programa de Gobierno sólo habla de aquellas que tengan "un carácter más regresivo". En la Memoria Económica, aseguraba que el objetivo era llegar a los 9.000 millones en este concepto. La frase es la siguiente:
Si descontamos la deducción por rendimientos de trabajo (que ahora es un gasto deducible), la deducción por adquisición de vivienda (que ya solo se aplica a los que la compraron antes de 2013) y otras que atienden a determinadas condiciones sociales (tributación conjunta, maternidad, invalidez, indemnización por despido, becas o prestaciones relacionadas con dependencia), el incremento de recaudación por esta vía podría llegar hasta 9.000 millones (0,9% del PIB)
Parece, por lo tanto, que los beneficios fiscales más habituales se quedan fuera de la subida de Podemos. El problema es que entonces las cuentas no salen. El siguiente es el cuadro oficial del Ministerio de Hacienda sobre el coste de los beneficios fiscales para el ejercicio 2014. Como vemos, su estimación es de 15.000 millones.
La Memoria de Podemos dice lo siguiente al respecto: "El Presupuesto de Beneficios Fiscales del Estado para 2014 ascendió a unos 15.000 millones, pero, para tener en cuenta también su efecto sobre las comunidades autónomas y computar el impacto recaudatorio total, hay que multiplicar por dos esta cifra".
No está nada claro que se puedan multiplicar por dos los 15.000 millones de Hacienda. Las cifras del Ministerio son totales: reflejan el coste de los beneficios fiscales tanto en el tramo estatal como autonómico. Podemos no ofrece más explicaciones, pero asumamos los 30.000 millones de los que habla en su Memoria Económica. Incluso así, ¿cómo van a sacar 9.000 millones sin tocar los "beneficios" más comunes: vivienda, rendimientos del trabajo, maternidad, etc.? Como vemos en el siguiente cuadro, el 83% de los costes fiscales por estas deducciones o bonificaciones proviene de seis partidas.
En resumen, la mayor parte de la subida del IRPF que propone Podemos no vendrá de la subida de tipos a los que ganen más de 60.000 euros, sino de la eliminación de bonificaciones que se aplican a los contribuyentes que pueden acceder a las mismas. Unos beneficios fiscales que, en muchos casos, como por ejemplo la reducción por rendimientos del trabajo, favorecen especialmente a los que menos ganan.