A lo largo del primer semestre de 2015, el entonces ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, echó un pulso a la Comisión Europea, el BCE, el FMI y el resto de gobiernos de la Eurozona.
Su quijotesca campaña contra la "austeridad" se zanjó con un fracaso rotundo que dio pie a su salida del gobierno y culminó en la aprobación de una nueva ronda de medidas de ajuste ligada al tercer "rescate" que se le ha concedido a Grecia. ¿El coste de la aventura? Más de 100.000 millones de euros, equivalente al 50% del PIB.
El fiasco no parece haber desanimado al economista heleno. De hecho, tras una gira por varios países en la que no faltó una conferencia pagada por el Ayuntamiento de Barcelona, Varufakis acaba de presentar su próximo proyecto, conocido como DiEM2025 (Movimiento por la Democracia en Europa 2025).
Esta iniciativa consiste en lanzar un partido paneuropeo que se compromete a llevar a nivel comunitario las políticas de izquierda radical que defienden partidos como el español Podemos o el griego Syriza. Según el autor de "El Minotauro Global", la alternativa a su agenda socioeconómica comunista es "la desintegración definitiva del proyecto europeo en menos de diez años".
El lanzamiento de DiEM2025 tuvo lugar en Berlín. En la presentación, Varufakis denunció que "la UE no camina en la buena dirección porque sus políticas de austeridad generan pobreza y suponen un problema común para todos los países miembros".
Aunque no se ha detallado la batería de propuestas que DiEM2025 quiere aportar al debate público, Varufakis sí ha dejado claro que quiere tocar asuntos como la deuda pública, el aumento de la pobreza o el sector bancario.
Habla de una "Asamblea Constituyente"
Pero el que fuera hombre de confianza de Alexis Tsipras también apunta a una "asamblea constituyente" que, en menos de dos años, permitiría dar el primer paso para la transformación de Europa. Varufakis ha negado que este escenario sea "utópico" y ha denunciado que "la alternativa es seguir con la actual UE, en la que hay agentes políticos que se aprovechan de los desastres humanos".
Cabe recordar que los partidos de izquierda radical que apoyan su agenda política apenas reúnen 101 de los 751 escaños que componen el Parlamento Europeo. Por tanto, pese al optimismo que desplegó Varufakis en Berlín, todo apunta a que el griego volverá a estrellarse con la realidad.
De hecho, los primeros apoyos que ha recabado el movimiento se caracterizan por su bajo perfil. Así, el acto solamente contó con la presencia de dos políticos españoles: el alcalde de La Coruña, Xulio Ferreiro, y el teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello.