No son pocas las voces que apuntan a Alberto Garzón como figura clave en el caso de que PSOE y Podemos cerrasen un "pacto de izquierdas" en el que también estuviesen representados partidos como IU. De hecho, la dirección del partido morado en Zaragoza ha filtrado una propuesta de gobierno que incluye a Garzón como futuro ministro de Economía de España.
De esta forma se consagraría el ascenso político de un joven economista nacido en Logroño y criado en Andalucía. Su llegada al Congreso se produce en noviembre de 2011, con Cayo Lara como líder de Izquierda Unida. Sin embargo, su paso por la cámara ha sido mucho más discreto que su periplo en las redes sociales y los platós de televisión.
En Twitter, Garzón se siente más cómodo y no duda en insultar a mandatarios como Mario Draghi, a quien tildó de "ladrón":
Draghi, ex Goldman Sachs en la época que ayudó a las trampas contables de Grecia, viene a darnos lecciones. Un ladrón hablando de honradez.
— Alberto Garzón (@agarzon) febrero 12, 2013
El líder de Izquierda Unida también se muestra partidario de las "opciones no parlamentarias" que permiten "materializar en la calle" la "deslegitimación de este sistema":
Hay opciones no parlamentarias: materializar en la calle la deslegitimación de este sistema. Forzar la dimisión y unas nuevas elecciones.
— Alberto Garzón (@agarzon) enero 31, 2013
Garzón también ha generado polémica con su respaldo al régimen de Rafael Correa. De hecho, ha llegado a defender que el gobierno ecuatoriano debe perforar el Amazonas porque los países ricos no donan dinero al proyecto bolivariano de este país andino. Y todo a pesar del discurso "ecologista" que, a priori, respalda Izquierda Unida.
También en clave medioambiental llama la atención que Garzón haya cuestionado el metro como un medio de transporte que sintetizó en la red social de los 140 caracteres como "trabajadores bajo suelo y audis por encima".
El debate sobre el tranvía en Málaga http://t.co/rbi9Uqn1 ¿Quién ocupa el territorio? ¿Trabajadores bajo suelo y audis por encima?
— Alberto Garzón (@agarzon) enero 30, 2013
Más polémicas aún fueron sus palabras sobre el gobierno de Rajoy, del que dijo que es "posiblemente el más autoritario desde el franquismo":
Este es posiblemente el gobierno más autoritario desde el franquismo. Impiden estar a los medios en Neptuno para poder reprimir a (su) gusto
— Alberto Garzón (@agarzon) septiembre 29, 2012
En línea con su retórica incendiaria, el joven político comunista no duda en afirmar que "el capitalismo es un sistema criminal" y, como alternativa, ha invitado a los españoles a reflexionar "acerca de si no es mejor opción de política económica imitar a Argentina", una sugerencia que se antoja difícil de entender tras el descalabro que ha sufrido dicho país en los años de gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
En cualquier caso, Garzón tiene claro que a los pobres "no les queda elegir entre paro o miseria", sino que tienen la opción de "tomar" la tecnología, punto que nunca ha desarrollado de manera concreta pero que sugiere de manera velada un llamado a la nacionalización generalizada del aparato productivo:
A los pobres no les queda elegir entre paro o miseria. También existe la capacidad de "tomar" la tecnología y forjarse un destino diferente.
— Alberto Garzón (@agarzon) Mayo 3, 2013
La cruzada anti-mercado de Garzón también le lleva a arremeter contra los patrocinios, que define como "símbolos perfectos de este capitalismo depredador":
La línea 2 de Metro en Madrid -línea roja- se llamará Vodafone. Creo que es un símbolo perfecto de este capitalismo depredador.
— Alberto Garzón (@agarzon) abril 23, 2013
Claro que también tenemos las ligas de fútbol BBVA, y los posgrados universitarios Santander… La mercantilización de todo ámbito.
— Alberto Garzón (@agarzon) abril 23, 2013