Son las cinco de la mañana, ya han cerrado la discoteca, tienes que irte a casa, pero también tienes un hambre voraz. "¿Vamos a por una pizza?", te sugiere un amigo. Y crees que esa es la mejor idea que ha tenido desde que le conoces.
En los últimos años, los puestos de pizza al corte han invadido las principales calles de las ciudades españolas. El servicio es rápido, barato y está disponible las 24 horas, lo que muchas veces pesa más que el contenido calórico de sus productos.
L'isola Bella, Mozzico o Papizza son algunas de las enseñas más conocidas de Madrid. El pasado año, el fundador de Papizza, Paolo Maglia, protagonizó una gran operación. La plataforma multimarca dedicada al sector de la restauración español FoodBox, que a su vez está participada por el fondo de capital riesgo Nazca, le compró su cadena de pizzerías.
"Nos fijamos en Papizza porque nos llaman la atención las marcas que, si bien están ya consolidadas en el mercado, tienen un gran potencial de crecimiento, así como la capacidad de adaptarse a la hostelería organizada", explicaba el Director de Expansión de FoodBox, Ignacio Poblaciones, a Libre Mercado el pasado jueves, cuando organizaron un encuentro con los medios para hacer balance del año 2015.
"Entendimos que había un nicho de mercado muy importante en la pizza al taglio (corte). No es lo mismo irte a un restaurante italiano de mesa y mantel, que comerte una porción de pizza en 15 minutos y seguir con lo que estás haciendo", añade.
En la actualidad, Papizza cuenta con 26 establecimientos repartidos por toda España, aunque Madrid es su principal mercado. "El 2016, va a tener un desarrollo importantísimo", asegura el CEO de FoodBox, Augusto Méndez de Lugo. La compañía prevé abrir este año otros 25 locales más.
Al tratarse de establecimientos muy pequeños y que están las 24 horas facturando, Poblaciones asegura que son muy atractivos para los inversores porque "consiguen que retorno de la inversión sea de menos de 2 años". Un dato curioso es que en 2015 vendieron 5 millones de porciones de Papizza Siciliana y 2 millones de Romana. Una vez recibida la masa, las pizzas se preparan y hornean en el mismo local.
Se enfrentan a Granier y Uvepan
Pero Papizza no es la única firma que ha adquirido Foodbox. También posee las gastro-tabernas Volapié y las panaderías Santagloria. A día de hoy, hay 44 tabernas Volapié funcionando, la mayoría en Andalucía, mientras que poseen 55 Santagloria, la mayoría en Barcelona. Para finales de año, prevé estar en los 70 locales de cada marca.
"El sector de la cafetería y el café es un sector al alza" asegura Méndez de Lugo. Por eso, la compañía mira este año a Madrid con su cadena Santagloría. Preguntado por este periódico, el CEO de FoosBox no teme a por la buena acogida que han tenido en la capital otras cadenas de cafeterías como Granier o Uvepan. "Sabemos que hay mucha competencia en Madrid, pero tenemos elementos diferenciadores como las bebidas frías, las ensaladas y la comodidad de nuestros locales", asegura.
Según sus previsiones, en 2016 la compañía prevé superar los 200 establecimientos operativos y los 400 en los próximos 5 años. Así, FoodBox prevé multiplicar por 3 su inversión en 2015, llegando a los 11,5 millones de euros con la inauguración de esos 72 nuevos establecimientos de las tres marcas.
Además, aseguran que este año incorporará "al menos" una nueva marca adicional, aunque no tiene claro de qué subsector se tratará. "Podrías ser asiático o tex mex", dice su máximo responsable.
Esta compañía tiene locales propios y franquiciados. La cuantía de la financiación para acceder a ellos es muy similar:
- Santagloria: 110.000-120.000 euros.
- Volapié: 120.000-130.000 euros.
- Papizza: 100.000-110.000 euros.