Dos millones de Cuentras 1-2-3 para finales de 2016. Éste es el ambicioso objetivo que Ana Botín se ha marcado para este año, según explicaba este miércoles durante la presentación de los resultados de 2015. La presidenta del Banco Santander quiere replicar en España la estrategia que ha seguido en Reino Unido. La idea es vincular a los clientes, para que gestionen la mayor parte posible de su actividad bancaria a través del banco. Y el estandarte de la estrategia es la Cuenta 1-2-3 que la entidad puso en el mercado hace unos meses.
A finales de 2015 ya tenía 870.000 clientes. Es decir, necesitará 100.000 más de aquí a final de año cada mes. Es una cifra ambiciosa, pero Botín está confiada en que lo conseguirán. Para empezar, ella ya tiene una, ha desvelado.
El cambio de estrategia del banco cántabro ha sido muy importante. La clave del producto es que fideliza a los usuarios, con el caramelo de la remuneración de los ahorros y recibos. De esta forma, el titular de una de las cuentas recibe entre el 1 y el 3% de remuneración por el saldo que tenga en la cuenta (entre 1.000 y 15.000 euros) y entre el 1 y el 3% de los recibos domiciliados. A cambio, el coste de mantenimiento es de 3 euros al mes, al igual que el coste por la tarjeta de crédito. Es decir, frente al modelo que ha imperado en los últimos años en el sector: poca remuneración en las cuentas y cero comisiones para las operaciones habituales, Santander apuesta por atraer clientela pagando (y cobrando) por algunos de los servicios bancarios más habituales.
Ahora habrá que ver si le funciona. La idea es replicar los resultados que ha dado en Reino Unido, el país del que procede profesionalmente Ana Botín. Allí, el número de clientes vinculados ha aumentado un 66% (de 2,2 a 3,7 millones) desde 2015 y los saldos de sus cuentas han pasado de 15.800 a 53.000 millones de libras. La entidad cántabra calcula que "los clientes particulares vinculados son 4 veces más rentables", una cifra que sube a "cinco veces" para el caso de las empresas.
Al final, el objetivo es tener "un banco más grande, pero más sencillo", según explicaba Botín, que asegura que quiere alinear los intereses de los clientes (nuevos productos) y los accionistas (a los que ha prometido una sustancial mejora del dividendo para este año). El movimiento supone una vuelta a los orígenes, con el foco puesto en la banca comercial, muy centrada en el cliente tradicional, al que ofrecerá productos que éste entienda: "Gamas de productos sencillos y propuestas globales", asegura la entidad. Y con un gran peso de la nueva banca electrónica: en Reino Unido, una de cada tres nuevas cuentas ya se abren a través de canales digitales, lo que además se traduce en una importante reducción de costes para la entidad.
En lo que hace referencia a los clientes y a los objetivos de crecimiento de Santander (quiere llegar a los 15 millones de clientes vinculados a final de año), en España eso se traduce en la cifra con la que habríamos este artículo: pasar de 870.000 cuentas 1-2-3 a 2 millones en un año. O lo que es lo mismo, 100.000 al mes entre particulares y pymes. De todos estos titulares, 237.000 serían clientes que anteriormente tenían su nómina con otras entidades.
Por cierto, que alrededor de la Cuenta 1-2-3 ha surgido la anécdota de la presentación de resultados, cuando la presidenta del Banco Santander ha reconocido públicamente que hasta este miércoles su banco principal no era el Santander porque no tenía domiciliados en la entidad sus principales recibos y, por lo tanto, no podía recibir algunas de las ventajas del producto, como la acción del banco que se entrega a los titulares que cumplen con todos sus requisitos. La cuestión ha generado cierto ruido entre la prensa, hasta que desde el banco han aclarado que Botín se refería a Santander España, puesto que en su momento era clienta de Banesto, en la época en la que presidió esta entidad, y luego pasó a tener sus cuentas en Santander UK, la filial del grupo en el Reino Unido que dirigió hasta septiembre de 2014. De esta manera, y según ha comentado la propia Botín en la rueda de prensa, en estos primeros días de enero ha completado los procesos para domiciliar sus recibos con Santander España, por lo que ya sí podrá recibir la bonificación de su cuenta 1-2-3 y la acción que corresponde a los nuevos clientes.
En cualquier caso, dentro de la estrategia de crecimiento de la entidad, parece que no entra en los planes de Botín la adquisición de ninguno de sus competidores, aunque tampoco ha cerrado por completo la puerta a esta posibilidad. A pesar de que estamos en un momento de muchos rumores en el sector, la presidenta del Santander asegura que se sienten cómodos con el 14-15% de cuota de mercado que tienen en España y Portugal: "Es una posición buena o muy buena". Su objetivo es tener por encima del 10% en los diez grandes mercados y en los negocios en los que están presentes: España, Reino Unido, Polonia, Portugal, México, Brasil, Chile, Argentina y Santander Consumer Finance (que es líder en la financiación al consumo a nivel europeo). Pero a pesar de las insistentes preguntas de los periodistas congregados en la rueda de prensa, ha esquivado todas las que tenían que ver con planes de fusión en España o en Portugal.