A escasas semanas del comienzo de las primarias del Partido Demócrata, la ex Primera Dama y ex Secretaria de Estado Hillary Clinton está a la cabeza de la mayoría de las encuestas. De hecho, los sondeos que comparan su figura con los principales aspirantes del Partido Republicano también apuntan al posible regreso de los Clinton a la Casa Blanca.
¿Qué puede suponer la llegada de Hillary Clinton en el campo tributario? De momento, su plan fiscal ha sido analizado por la Tax Foundation y la conclusión es demoledora: si se aprueban las reformas favorecidas por la ex Secretaria de Estado, EEUU sufriría un aumento de la presión fiscal que alcanzaría los 500.000 millones de dólares a lo largo de la primera década.
Este cálculo estático no incorpora el golpe que supondrían estas medidas para ciertos sectores de actividad económica. Así, tomando un enfoque dinámico y ajustando el cálculo al efecto negativo que tendría el "sablazo" propuesto por la candidata demócrata, vemos que el fisco recogería un "pellizco" más reducido, en el entorno de los 200.000 millones de dólares.
Los estadounidenses perderían renta disponible
El grueso de los ingresos fiscales que quiere aumentar la esposa del ex presidente Bill Clinton parte de un tope a las deducciones tributarias que se pueden aplicar las rentas altas y de un recargo del 4% que abonarían en el Impuesto sobre la Renta los contribuyentes con ingresos de más de 5 millones de dólares anuales.
Según el estudio que ha hecho la Tax Foundation del plan de Clinton, el PIB se resentiría sobremanera, reduciendo su potencial de crecimiento a largo plazo en un punto porcentual. Aún tomando solamente un planteamiento estático, la caída sería del 0,7%. Expresando esta caída en términos de ingresos per cápita, el estudio considera que la renta disponible de los estadounidenses bajaría, de media, casi un punto porcentual.