Wang Sicong es el hijo del magnate chino Wang Jianlin, un personaje de plena actualidad en nuestro país, tras anunciar recientemente que abandona el proyecto del Edificio España por sus desavenencias con Carmena.
Jianlin es uno de los hombres más ricos de china y dueño del gran conglomerado Dalian Wanda. Wanda es propietaria del inmueble madrileño desde que, en mayo de 2014, se lo comprara al Banco Santander por 265 millones de euros.
El hijo de Jianlin, de 27 años, es la mejor definición de un fuerdai. Se trata de un término que se utiliza para referirse a la "segunda generación de ricos" en China. Los fuerdai se caracterizan por ser hijos únicos, por pertenecer a una generación de entre finales de los 80 y principios de los 90 y, sobre todo, por alardear (mucho) de su riqueza.
Relojes de oro y bolsos de lujo para el perro
Y si hay un buen vehículo para contarle al mundo hasta donde llega tu fortuna, ésas son las redes sociales. Wang Sicong, que utiliza tanto Instagram como Weibo (parecido a Twitter), dejaba a todos los internautas boquiabiertos cuando hace meses publicó los nuevos regalitos que le había comprado a su perro: dos Apple Watch de oro.
Sicong publicó en Weibo fotos de su perro en la que lucía un Apple Watch de lujo en cada una de sus patas delanteras. "Debería tener cuatro relojes, ya que tengo cuatro patas, pero eso parecería demasiado, así que me conformaré con sólo dos, lo que se adapta totalmente a mi estatus", escribió Wang en la cuenta de Weibo en nombre de su perro, un husky siberiano llamado Keke.
El Apple Watch de oro se vende en China al precio de 126.000 yuanes (unos 18.000 euros), aunque no es el único capricho que al parecer Wang Sicong ha concedido a su mascota, ya que en otras fotos el animal ha aparecido junto a bolsos de la marca Fendi o bebiendo agua embotellada Fiji, otra marca de lujo.
Su fiesta de cumpleaños de 2015 dio también mucho que hablar al regalar a cada invitado un iPad, y semanas después volvió a dar titulares a la prensa rosa de China al asegurar que quería una novia que tuviera "pechos grandes".
Ningún cargo en las empresas de su padre
Pero Wang Sicong no parece estar muy interesado en el negocio de su padre, ni tampoco su padre en delegar en él. En varias entrevistas Wang Jianlin ha señalado que no es seguro que su hijo vaya a heredar su imperio, construido sobre todo en el sector inmobiliario pero también con ramificaciones en centros comerciales y el entretenimiento.
Según recoge ABC, el hijo de Jianlin ha pasado su infancia en internados fuera de China antes de ingresar en el Winchester College de Reino Unido, una escuela privada masculina. Tras graduarse en Filosofía en Londres, el joven regresó a China para trabajar en las empresas de su padre, aunque, según el China Times y el Financial Times, no tiene cargo ni proyectos específicos. La verdadera pasión de Wang Jr son los videojuegos y se dedica a realizar críticas sobre ellos en internet.