Vencido el plazo para que cubrieran sus fianzas, la Audiencia Nacional ordena el embargo de bienes. La titular del Juzgado Central de Instrucción 3, Carmen Lamela, había requerido 11,5 millones de euros al expresidente de Abengoa, Felipe Benjumea, y 4,5 millones a su número dos, el exvicepresidente Manuel Sánchez. A raíz de una denuncia presentada por dos titulares de bonos de la entidad, se les acusa de un delito de uso de información privilegiada. Se habrían beneficiado de la delicada situación económica de Abengoa después de dejar sus puestos y fichar por Blackrock mediante la adquisición de acciones a la baja.
Lamela rechazó hace unos días las pólizas de seguro que presentaron ambos para afrontar la cuantía de sus fianzas, correspondientes a las indemnizaciones que cobraron por su marcha de Abengoa. Para paliar los 11,5 millones que requería Lamela, la magistrada ordena como medida cautelar la "prohibición de disponer, vender, grabar, obligar o enajenar" varias viviendas y parcelas, algunos vehículos y un ciclomotor. Además, bloquea el saldo de cuentas bancarias incluyendo productos financieros como fondos de inversión, planes de pensiones o imposiciones a plazo fijo.
En el caso de Sánchez Ortega, la juez aplica la misma actuación sobre una de sus fincas, un vehículo y una sola cuenta bancaria. Para colmar esta resolución, Carmen Lamela ha librado los oportunos oficios a los registros de la propiedad y entidades bancarias. Supone el primer paso del proceso de embargo.
Abengoa presentó el pasado 25 de noviembre el preconcurso de acreedores lastrada por su alto endeudamiento, ya que suma más de 9.000 millones de deuda financiera y casi 5.000 millones en pagos pendientes a proveedores. La empresa negocia ahora con sus acreedores la búsqueda de una solución que evite el que sería el mayor concurso de la historia de España.
Gestión "horrible"
Existen indicios para pensar que Felipe Benjumea Llorente y Manuel Sánchez Ortega se han lucrado con la situación económica de Abengoa. La Fiscalía Anticorrupción pidió el pasado 16 de diciembre a la Audiencia Nacional que admitiera a trámite una querella que sostiene esta tesis y se dirige respectivamente contra ellos, el expresidente del Consejo de Administración y el exconsejero delegado de la compañía.
Según el escrito presentado por dos titulares de bonos de la entidad, sus dos máximos gestores abandonaron la misma ante una gestión "horrible" poco antes de que se presentara la situación concursal.
Los acusados conocían la auténtica realidad económica y financiera de la empresa e hicieron uso de ella, anteponiendo sus intereses. Así lo recoge la querella, que se refiere al momento en que ambos abandonaron su puesto, cuando la entidad estaba al borde del preconcurso, y firmaron con los fondos Blackrock. Se habrían beneficiado de la información de que disponían mediante la adquisición a la baja de acciones de Abengoa, imputándoles un delito de uso de información privilegiada. El Ministerio Fiscal considera competente a la Audiencia Nacional para instruir esta causa a instancias de su informe.