Grecia necesita más ingresos y el Gobierno de Syriza ha puesto en su punto de mira a la tecnología. El líder griego, Alexis Tsipras, planea imponer un impuesto especial a la venta de cada nuevo ordenador y tableta, según la publicación helena Capital.
La excusa del gobierno de izquierda radical para aprobar esta tasa ha sido la compensación a las pérdidas por los derechos de autor que causa la piratería.
La aplicación del nuevo impuesto ha hecho saltar las alarmas del sector tecnológico, que la califica como "una medida completamente absurda". Como ejemplo, declaran que "sería como gravar las scooters ya que a menudo las utilizan los ladrones para robar".
Además, advierten que los primeros efectos desde la entrada en vigor de la tasa sería la caída de ventas y el aumento del consumo de productos fuera de mercado griego.