El rifirrafe entre el Grupo Wanda y el Ayuntamiento de Madrid dejará en el aire el futuro del Edificio España. El presidente del grupo, Wang Jianlin, planea vender el histórico edificio madrileño debido a las trabas del consistorio que dirige Manuela Carmena a su proyecto, según confirman fuentes cercanas a la negociación a Libre Mercado.
La decisión llega desde Pekín y el grupo ya le ha comunicado a sus trabajadores que despedirá a toda su plantilla progresivamente. Wanda es propietaria del inmueble desde que en mayo de 2014 se lo comprara al Banco Santander por 265 millones de euros. Los planes de Jianlin para el edificio, actualmente abandonado, pasaban por convertirlo en un hotel de lujo y en un centro comercial.
Ahora, la idea de la empresa china es vender el edificio y olvidarse de todo lo referido a este proyecto, incluso aunque tengan que rebajar el precio que pagaron en su momento y asumir las pérdidas.
El desmontaje de la fachada
Para llevar a cabo la obra, Wanda Group pretendía desmontar la fachada principal "piedra a piedra" para reconstruirla de forma "exacta". Los nuevos propietarios del inmueble explicaron que ésta era la opción "legal más segura".
"Se trata, por encima de todo, de una cuestión de seguridad, dados los riesgos intolerables en los que incurriríamos en el caso de mantener en pleno centro de Madrid una pared de más de 100 metros de altura durante todo el tiempo que dure la rehabilitación permitida", apuntaba hace meses el director general de Wanda Madrid Development, Michael Quiao.
Desde el Ayuntamiento de Madrid se negaron a esta propuesta insistiendo en que Wanda debía mantener la fachada durante todo el proceso de las obras de rehabilitación. En su opinión, esto es lo que establecen los compromisos que se firmaron cuando compró el inmueble.
Tanto Wanda como el Ayuntamiento de Madrid se han intercambiado informes elaborados por expertos en los que concluyen que ambas opciones son viables. En la empresa china son conscientes de que mantener la fachada era posible, pero sólo a un altísimo coste económico, complicando mucho la parte técnica (y de seguridad) y alargando los plazos previstos. Al final, todos estos problemas hacían muy complicada la rentabilidad económica del proyecto.
Mientras tanto, ABC informa de que el grupo chino ha rescindido los contratos de asistencia técnica con el estudio de arquitectura Carlos Lamela encargado de la reforma del Edificio España. Desde Lamela, no han confirmado este extremo.