El pasado mes de noviembre llegó a Madrid Car2go, un servicio de alquiler de coches eléctricos propiedad de la compañía alemana Daimler. El Ayuntamiento de Madrid abanderó el proyecto, cuya presentación oficial tuvo lugar en el Palacio de Cibeles.
Su funcionamiento es muy similar al de las famosas y polémicas bicicletas Bicimad del consistorio madrileño, con la principal diferencia de que Car2go es un proyecto 100% privado. Bicimad es municipal, aunque la gestión del servicio está cedida a una empresa privada.
Hay que recordar que según los propios datos del ayuntamiento que dirige Manuela Carmena, desde el inicio del servicio de bicicletas, en junio de 2014, más de 1.000 bicis han sido "vandalizadas" y otras tantas abandonadas y sustraídas. Todos estos actos vandálicos le hacen perder a Bonopark (la empresa gestora) 300.000 euros al mes, según la propia empresa.
Y Car2go arrancó su actividad dentro del anillo de la M-30 sin miedo al vandalismo, en declaraciones a Libre Mercado el mismo día de su presentación. Con una flota de 350 vehículos, Thomas Beerman, CEO de Car2go, aseguraba a este periódico que aunque han tenido "en cuenta", la situación de actos vandálicos y robos que está sufriendo el servicio de alquiler de bicis, no veían "en Madrid un riesgo especial".
Además, desde el Ayuntamiento de Madrid nos aseguraron que "tanto la Policía Municipal como la Policía Nacional ayudarían a prevenir" estos episodios.
Más de 50 coches destrozados
Pero Car2go ya ha empezado a sufrir de una forma muy particular el azote del vandalismo. El pasado 22 de diciembre la empresa empezó a recibir una oleada de actos vandálicos sobre sus coches, hasta que a día de hoy, ya son más de 50 los vehículos afectados.
"En el primer mes de actividad el nivel de vandalismo estaba en lo que consideramos normal, pero a partir del 22 de diciembre, hemos sufrido una subida muy alta de actos vandálicos organizados", explica el responsable de Car2go en Madrid, Orazio Corva, a Libre Mercado. Según Corva el modus operandi de los vándalos es siempre el mismo. "Rompen todos los cristales de los coches, por la noche, y con un tirachinas", asegura.
El responsable de la empresa de alquiler de vehículos eléctricos ha declarado que "estamos trabajando para dar con los culpables con la Policía Nacional y con la Municipal. Actualmente, hay abierta una investigación".
"Afortunandamente, estamos siendo muy eficaces en la reparación de los vehículos, en dos días los volvemos a poner en circulación", declara Corva, quien no ha querido informar del coste económico que le está suponiendo a la empresa este problema.
Los taxistas se desvinculan
La empresa no quiere señalar a ningún culpable, "no tenemos pruebas", a diferencia de las redes sociales, que especulan con la posibilidad de que se trate de miembros del sector del taxi, debido a que podría perjudicar a su negocio.
Desde Car2go aseguran que "en general, tenemos una buena relación con los taxistas de las ciudades en las que estamos. En Madrid, aunque todavía no la hemos profundizado, hemos empezado a hablar y a construir una relación".
Corva ha insistido en que "cuando se empieza a usar Car2go lo que baja es el uso del coche privado, no del taxi. Los usuarios de Car2go lo que quieren es conducir".
Por otro lado, la Federación Profesional del Taxi se desvincula totalmente de estos hechos. Según explica su vicepresidente, Jesús Fernández, a este periódico, el colectivo del taxi es "un sector pacífico y nadie del que yo tenga conocimiento ha roto una sola luna de los coches de Car2go".
Además, Fernández también explica que aunque esta compañía de alquiler de coches "no nos da nada, tampoco lo vemos muy peligroso para nuestro negocio. No es un Uber ni un Cabify".
El vicepresidente ha denunciado que "cualquier excusa es buena para arremeter contra un sector que sólo se dedica a trabajar y que lucha contra la competencia con otras armas, como la que es que te lleven a la puerta de tu destino y que no te tengas que preocupar de aparcar el vehículo como con las empresas de alquiler".