Madrid recibe el primer gran varapalo del 2016. El conglomerado empresarial chino, Wanda Group, abandona su proyecto en el emblemático Edificio España. Hace meses que el Ayuntamiento de Madrid y el grupo que preside el multimillonario Wang Jianlin, están enzarzados por los términos en los que se iba a llevar a cabo la rehabilitación del histórico inmueble.
Para llevar a cabo la obra, Wanda pretendía desmontar la fachada principal "piedra a piedra" para reconstruirla de forma "exacta". Los nuevos propietarios del inmueble explicaron que ésta era la opción "legal más segura" al tratarse de un rascacielos. Desde el Ayuntamiento de Madrid, se negaron a esta propuesta, insistiendo en que en los compromisos que se firmaron cuando se compró el inmueble se establecía que la fachada debía mantenerse.
Wanda es propietaria del inmueble desde que, en mayo de 2014, se lo comprara al Banco Santander por 265 millones de euros. Los planes de Jianlin para el edificio actualmente abandonado pasaban por convertirlo en un hotel de lujo y en un centro comercial.
Y al grupo chino ya se le ha acabado la paciencia. Según confirman fuentes cercanas a la negociación a Libre Mercado, ha decidido cerrar sus oficinas de Madrid y poner a la venta el Edificio España.
"Es una oportunidad perdida"
La comunidad china de nuestro país no ha tardado en reaccionar a la decisión de Wanda. El presidente de la Asociación de Comerciantes y Empresarios Chinos de España (ACECHIE), Sengli Chen Pen, lamenta la decisión del gigante asiático debido a que "este grupo iba a traer muchos, inversores, puestos de trabajo y riqueza" a la ciudad. "Me parece fatal porque era un proyecto que España necesita y es una oportunidad perdida", añade.
Para Chen Pen, la fuga de Wanda sentará un precedente "no sólo para los inversores chinos, sino para todos los inversores, que antes de invertir en cualquier mercado, valoran todas la consecuencias con las que se pueden encontrar".
La actuación de Wanda ha sido "la que tendría cualquier empresario que viera en peligro la viabilidad de su inversión y creo que Carmena no ha sabido encontrar el punto (en las negociaciones) que beneficie a las dos partes".
Sobre el papel del Ayuntamiento de Madrid en las negociaciones, el presidente de la Asociación de Comerciantes y Empresarios Chinos de España considera que Carmena podría haber "cedido porque quitar la fachada del edificio para reconstruirla idéntica era la mejor opción, no sólo por dinero, sino por seguridad".
Sengli Chen Pen le lanza otro toque de atención a Carmena y asegura que "hay que poner normas, pero también atraer inversores. Si sólo pones normas, pero no facilitas la inversión, puede pasar que una empresa tan importante como Wanda, que tiene otras posibilidades de inversión en otros países, se vaya".
El representante de los Empresarios chinos cree que la marcha de Wanda afecta "tanto a los chinos como a cualquier ciudadano madrileño" de la misma manera. "Esto da una mala imagen que nos perjudica a todos", concluye.