Este año, el Cessna 421 volverá a sobrevolar las viviendas de Madrid, según informa ABC. La misión del avión es actualizar la cartografía de la capital y detectar las obras sin licencia y el resto de infracciones urbanísticas que se hayan cometido.
El último vuelo se llevó a cabo en 2013. El avión tardó seis días en realizar 10.779 fotografías. El presupuesto de entonces fue de 245.901 euros. Para este año aún no se ha elaborado.
"Los mayores infractores son los ciudadanos", aseguran al periódico desde la concejalía competente del Ayuntamiento.
Las ampliaciones de áticos y las de viviendas unifamiliares en espacios libres de parcela son los casos que más se denuncian. También se expedientan las alteraciones de cubiertas con ampliación de volumen, reestructuraciones puntuales y parciales.
Los vuelos fotométricos se comparten con la Comunidad de Madrid y con la Administración General del Estado, a través del Instituto Geográfico Nacional.