A lo largo de las navidades, los Reyes Magos de Oriente han recibido las cartas de millones de niños españoles que esperan abrir sus regalos a lo largo de la mañana del 6 de enero. Esa ilusión contrasta con la incertidumbre institucional en la que se mueven los empresarios españoles.
¿Qué les han pedido los empresarios españoles a los Reyes Magos? Lo cierto es que no hay una respuesta única a esta pregunta, pero sí sabemos que existen puntos en los que pequeñas, medianas y grandes empresas están muy de acuerdo.
Quizá el primer deseo de cara al año 2016 tiene que ver con la estabilidad política. Las elecciones del pasado 20 de diciembre arrojaron una importante fragmentación parlamentaria que complica la conformación de gobierno y, peor aún, abre las puertas del poder a Podemos y sus aliados separatistas.
Si esto ya es un problema evidente para todos los empresarios de España, más dura aún es la situación con la que lidia el sector privado en Cataluña. En su caso, la amenaza es cuádruple: en primer lugar, la inestabilidad política a nivel nacional; en segundo lugar, la incertidumbre institucional que atraviesa la región; en tercer lugar, la agenda separatista que se viene consolidando en los últimos años; en cuarto lugar, el auge de formaciones anticapitalistas como En Comú, Podemos o CUP.
Empresas más grandes y más internacionales
En clave de tamaño empresarial, la mayoría de las sociedades españolas abrirá 2016 con la esperanza de crecer. Muchos de los problemas de competitividad de nuestras compañías están directa o indirectamente relacionados con el reducido tamaño de las mismas. Como explicó Libre Mercado, hay más de veinte razones de peso para defender la conveniencia de "engordar" las empresas.
Para consolidar ese crecimiento empresarial, es fundamental que España siga aumentando sus ventas al extranjero. Hasta ahora, la "revolución exportadora" que ha vivido nuestro país ha sido crucial para capear la crisis y avanzar hacia la recuperación. En adelante, la apuesta por los mercados exteriores sigue siendo fundamental, especialmente ahora que el euro acaricia la paridad con el dólar.
El decálogo del Círculo de Empresarios
Pero hay muchas otras cuestiones que preocupan a los empresarios españoles. Un ejemplo lo tenemos en el documento de "reformas pendientes" que presentó hace apenas unos meses el Círculo de Empresarios. Entre ellas, destacamos las siguientes:
- Controlar la deuda pública a base de lograr un superávit en las cuentas públicas. Reformar las Administraciones para que sean menos costosas y más eficientes.
- Profundizar en la reforma fiscal, caminando hacia una menor presión sobre los contribuyentes y apostando por normas más simples y claras.
- Cambiar el sistema de pensiones, basado en un modelo de reparto de los fondos aportados, por uno en el que se integren tres componentes: reparto, ahorro obligatorio y ahorro voluntario.
- Simplificación de los contratos de trabajo para llegar a un marco con solamente tres tipos: indefinido, temporal y juvenil. La indemnización debería equipararse en los tres casos, quedando fijada en 18 días por año trabajado, como en Reino Unido, Portugal, Alemania, Suecia...
- Mejorar el funcionamiento de la educación y la justicia.