El progresivo envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida evidencian el enriquecimiento y desarrollo que ha experimentado España a lo largo de las últimas décadas, si bien, al mismo tiempo, avanzan un declive demográfico que, entre otros factores, ponen en riesgo la sostenibilidad financiera del denominado estado del bienestar.
Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, la esperanza de vida al nacer alcanzó los 82,9 años en 2014 para el conjunto de la población española. Así pues, este indicador volvió a crecer con fuerza tras unos años de crisis en los que registró un relativo estancamiento. Pese a ello, en los últimos 40 años, la esperanza de vida de los españoles ha aumentado de forma muy sustancial, ya que en 1975 éste se situaba en 73,7 años, casi diez menos.
Otro dato importante a tener en cuenta es la esperanza de vida al alcanzar los 65 años, la edad legal de jubilación, tras elevarse de los 17,5 años en 1991 a superar los 21 en la actualidad.
Notables mejoras en materia de salud
Los jubilados españoles viven, pues, más años, gracias, sobre todo, a los grandes avances sanitarios registrados en las últimas décadas. Tal y como muestra el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), las principales causas de muerte en España son, por este orden, las enfermedades del sistema circulatorio, los tumores y los problemas relacionados con el sistema respiratorio.
Sin embargo, la tasa de mortalidad asociada al sistema circulatorio ha registrado una importante caída desde mediados de los 70, tras bajar de 750 muertes por cada 100.000 habitantes a menos de 300. Asimismo, se observa también una lenta mejora en la mortalidad por tumores y mucho más pronunciada en causas externas debido, sobre todo, a las mejoras en materia de los accidentes de tráfico.
El envejecimiento poblacional, unido a la baja tasa de natalidad, ha elevado la edad media de la población española por encima de los 42 años frente a los 39,2 que se registraban a finales de la década de los 90.
Regiones con más y menos esperanza de vida
Dentro de estos indicadores, existen diferencias relevantes entre unas y otras autonomías. Así, la Comunidad de Madrid, una de las regiones más ricas, se sitúa a la cabeza en esperanza de vida, con 84,2 años, frente a los 79,9 de Ceuta, una de las más pobres, que se sitúa a la cola, lo cual arroja una diferencia de más de 4 años, según la última actualización del INE.
