El "debate a nueve" organizado por RTVE reunió a representantes de PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos con candidatos de otras formaciones nacionales como Izquierda Unida o UPyD y regionales como PNV, UDC y DiL.
A lo largo de una hora y media, los aspirantes abordaron la actualidad económica… y cayeron en algunos de los errores y falacias que vienen repitiéndose a lo largo de la campaña electoral. A continuación analizamos las intervenciones más interesantes por parte de los partidos de ámbito nacional.
Marta Rivera, la representante de Ciudadanos, señaló que el paro medio con PP y PSOE ha sido del 18%. Este argumento recurrente de la formación naranja usa la media estadística de manera interesada, ya que la tendencia observada en años del PP es diametralmente opuesta a la que se registró en periodos de gobierno del PSOE.
La escritora defendió después el Complemento Salarial Garantizado poniendo como ejemplo a EEUU y hablando de este mecanismo como un programa ejemplar. Sin embargo, no mencionó que la propia Hacienda del país norteamericano estima en 132.000 millones de dólares los sobrecostes que ha generado a los contribuyentes este discutido mecanismo de compensación fiscal.
Por su parte, el candidato de UPyD, Andrés Herzog, apostó por impulsar el crédito a las empresas a través del ICO y de las entidades financieras que controla el Estado. La experiencia española desaconseja este tipo de experimentos: al fin y al cabo, el Instituto de Crédito Oficial soporta hoy una mora del 40% y la política crediticia de las cajas de ahorro es inseparable de la "burbuja" económica que sufrió nuestro país.
Además, expertos como Charles W. Calomiris, Stephen Haber, Rafael la Porta, Florencio López de Silanes, Andrei Shleifer, Chung-Hua Shen o Chi-Ying Lin desaconsejan el desarrollo de sistemas de financiación basados en el criterio político.
En su intervención, el socialista Antonio Hernando insistió en "hacer del ICO una verdadera banca pública" y defendió una insostenible subida del Salario Mínimo hasta los 1.000 euros. El representante del partido del puño y la rosa también criticó el rumbo del mercado de trabajo en los últimos cuatro años, pero sin hacer referencia alguna a los 3,5 millones de españoles que perdieron su empleo con Rodríguez Zapatero en La Moncloa.
Pablo Casado aprovechó su turno para sacar pecho por los ahorros fiscales que ha logrado el gobierno de Rajoy. El candidato popular señaló que los ahorros logrados por esta vía ascienden a 35.000 millones de euros, aunque la cifra real se reduce a 6.500 millones de euros, tal y como explicó Libre Mercado.
Garzón y Errejón
Llamativa resultó la postura de Alberto Garzón, el candidato de Izquierda Unida, cuando puso como ejemplo a seguir el tejido empresarial de Alemania. Evidentemente, nadie discute que el país teutón es un modelo a seguir en cuestión de productividad, exportaciones e industrialización; sin embargo, resulta llamativo que un partido comunista como Izquierda Unida ensalce a una de las economías más liberales de Europa, como es la teutona. Por otro lado, Garzón también señaló que la energía en España está marcada por el "libre mercado", a pesar de que la factura de la luz bajaría un 65% si se eliminasen los costes políticos.
Pero la guinda la puso Íñigo Errejón. El de Podemos defendió una especie de "mega Plan E" basado en inyectar 100.000 millones de euros para el fomento de una "economía verde" a través de iniciativas de eficiencia energética. Resulta evidente que semejante desembolso es insostenible con un déficit superior al 4% del PIB; de hecho, esos 100.000 millones de euros que quiere movilizar Podemos para esta iniciativa superan la suma de la recaudación anual por IRPF e Impuesto de Sociedades.