Una de las afirmaciones más extendidas y repetidas a lo largo de los últimos años es que un importante número de españoles, sobre todo los más jóvenes, se han visto obligados a emigrar a otros países ante las dificultades para encontrar empleo. Sin embargo, los datos reflejan que se trata de un mito.
"La crisis favoreció la salida de más extranjeros residentes en España que de españoles: sólo 1 de cada 10 emigrantes era español", según el informe sobre movimientos migratorios durante la crisis elaborado por Adecco y la consultora Barceló & Asociados.
Es decir, si bien es cierto que España se ha vuelto a convertir en un país de emigrantes por culpa de la crisis, los protagonistas de este fenómeno no son nacionales nacidos en España sino extranjeros residentes que, en su mayoría, han regresado a sus países de origen. "En los últimos siete años se fueron de España un total de 184.700 españoles, frente a 2,2 millones de extranjeros", de modo que apenas el 10% de los emigrantes eran españoles, tal y como avanzó Libre Mercado.
Tal y como señala dicho estudio, el número de españoles que emigró (ya fuese hacia otros países o a otras autonomías) se ha mantenido relativamente constante a lo largo de los últimos siete años, entre 230.000 y 240.000 personas por año. "Estos datos dejan un primer mensaje relevante: la crisis no influyó en la decisión de emigrar de los los ciudadanos españoles ya que, como vemos, ese flujo se mantuvo relativamente constante".
Lo que sí aumentó durante la crisis fue el número de extranjeros que decidieron emigrar. En 2008 sumaron 343.500 personas, cantidad que se fue incrementando hasta llegar a 501.100 personas en 2013 (+45,9%). Así pues, "en el caso de los extranjeros que viven en España, la situación económica sí ha sido un factor clave en su decisión de emigrar o permanecer".
Emigración a otros países
Si se analiza exclusivamente la emigración hacia otros países, se observa que, en términos absolutos, las personas que abandonaron España fueron 243.400 en 2008, número que aumentó hasta 444.000 en 2013 (un aumento acumulado del 82,4%).
En total, a lo largo de los últimos siete años se fueron de España un total de 184.700 españoles, frente a 2,2 millones de extranjeros. De este modo, "nueve de cada diez personas que emigraron al exterior eran extranjeros, proporción que se mantuvo estable a lo largo de la crisis", incide el documento.
Además, "la comparación de estas cifras con la población económicamente activa ratifican que la emigración de españoles a lo largo de la crisis fue un fenómeno relativamente marginal: no ha habido éxodo nacional pese a las anécdotas que invitan a pensar lo contrario", añaden los expertos.
El número de españoles que emigró cada año equivale al 0,2% de los españoles económicamente activos. En cambio, la proporción de extranjeros activos que emigró creció desde un 6,1% en 2008 hasta el 11,7% en 2013, para luego reducirse hasta un 9,2% en 2014.
Por el contrario, la emigración entre comunidades autónomas sí está protagonizada por los españoles. "Tomando el periodo 2008-2014 se observa que de los 2,2 millones de personas que se movieron de una autonomía a otra, 1,5 millones eran españoles y 715.200 extranjeros. En otros términos, 2 de cada 3 emigrantes internos a lo largo de la crisis eran españoles".
De los datos anteriores se desprende que el 92% de los españoles que emigraron lo hizo a otra autonomía y sólo el 8% prefirió buscar empleo en el exterior. En el caso de los extranjeros, un 65% prefirió irse de España, mientras que el 35% buscó la suerte en otra autonomía.