A lo largo de la última legislatura, los impuestos se han convertido en un tema complicado para el Partido Popular. En 2012 y 2013, las subidas aprobadas en el IRPF, el IVA o el Impuesto de Sociedades generaron un torrente de críticas al gobierno de Mariano Rajoy. La cosa se enderezó parcialmente a lo largo de 2014 y 2015, cuando el Ejecutivo empezó a revertir parte de los aumentos fiscales.
Ahora, la formación de Mariano Rajoy tiene claro que la situación fiscal de España ha mejorado lo suficiente para no tener que volver a aumentar los impuestos. Es por eso que su programa económico incluye el compromiso general de una "rebaja de la carga fiscal de los ciudadanos" en el caso de que el político compostelano sea reelegido como presidente del gobierno.
10 rebajas fiscales para el 20-D
¿Qué medidas tributarias contempla exactamente la formación de centro-derecha? De entrada, se anuncia una "mejora en la fiscalidad del ahorro y la inversión", un punto que implica dos medidas:
- Por un lado, "aumento de la cantidad que da derecho a deducción en el IRPF por las aportaciones a sistemas de previsión social (planes de pensiones), en los casos en que las aportaciones se realicen conjuntamente por el empleador y el trabajador".
- Por otro lado, "revisión de la forma de cálculo del IRPF cuando se rescaten planes de pensiones. Bajo el marco actual, las aportaciones de los planes de pensiones pueden rescatarse transcurridos diez años desde su constitución. Mirando al futuro, queremos que la tributación de estos casos sea equilibrada. Por ello, promoveremos que la parte de los fondos recuperados que corresponde al rendimiento de las inversiones sea tratada como ahorro y tribute a un tipo menor".
En paralelo, el PP ha comunicado en sus actos de campaña otras medidas tributarias que, si bien no están incluidas en el programa económico, sí se enmarcan dentro de su propuesta electoral para las Elecciones Generales del 20-D:
- Bajar el IRPF de manera que el tipo máximo pase del 45% al 43% y el tipo mínimo caiga del 19% al 17%.
- Aumentar a cuatro años la deducción de 500 euros en las cotizaciones sociales de los nuevos contratos fijos.
- Cumplir la reducción anunciada en el gravamen del Impuesto sobre Sociedades, cuyo tramo general se reducirá del 28% al 25% en 2016.
- Bajar en diez puntos el tipo efectivo del Impuesto de Sociedades aplicado a las Pymes, a través de las reservas de capitalización y nivelación.
- Mejorar los incentivos al I+D en el Impuesto de Sociedades, equiparando estos gastos al tratamiento que reciben las inversiones y elevando el alcance de las deducciones.
- Revisar el régimen de capital riesgo en el IRPF, para reducir la progresividad y evitar que desincentive este tipo de inversiones.
- Duplicar la deducción fiscal aplicada a los "ángeles inversores" (business angels), para que pase de 50.000 a 100.000 euros.
El programa también incluye otras dos medidas fiscales centradas en el campo energético:
- "Reducir los impuestos sobre la generación eléctrica, lo que redundará en un abaratamiento de la factura".
- "Establecer la exención del impuesto del valor de la producción de energía eléctrica a las nuevas instalaciones de energías renovables que se introduzcan en el sistema sin subvención".
Medidas contra el fraude
El resto del programa fiscal del PP se vuelca en la "lucha contra el fraude", epígrafe que incluye los siguientes compromisos:
- "Exigir que las empresas introduzcan en sus informes de auditoría una valoración expresa de los riesgos fiscales y obligaremos a que declaren a la Administración Tributaria aquellos esquemas que puedan entenderse como una planificación fiscal agresiva".
- "Incrementar las vías de obtención de información tributaria mediante sistemas de intercambio automático de información".
- "Modificación del régimen de las Sicav para que sólo computen como accionistas aquellos que tengan una participación superior al 0,55%".
Un nuevo sistema de financiación
El programa económico del PP "garantiza un ritmo de crecimiento estable del gasto público en educación, sanidad y servicios sociales, adaptándolo a la evolución de factores como la población, de forma que no se vea sometido a fluctuaciones discrecionales".
Este punto viene a ser una forma "políticamente correcta" de anunciar que el gasto público no se reducirá en términos absolutos pero sí en relativos, hasta adoptar un peso sobre el PIB acorde a lo que recogen los documentos que el gobierno ha enviado a Bruselas (entorno al 38% del PIB).
Los populares también señalan que quieren "garantizar una financiación suficiente a las Comunidades Autónomas" a base de enarbolar un nuevo reparto de los fondos territoriales "que no varíe en el tiempo y que logre el objetivo solidario de que todos los españoles sean iguales en el acceso a los servicios sociales básicos".
En esta línea, el programa con el que concurre a las elecciones el presidente Mariano Rajoy habla explícitamente de darle a las Comunidades Autónomas "mayor capacidad financiera y corresponsabilidad fiscal".