El número de nacimientos en España ha vuelto a reducirse, continuando la tendencia descendente iniciada en 2008. Pese al repunte que hubo en 2014, en el primer semestre de este año la natalidad ha bajado un 0,8 %, al tiempo que las muertes han aumentado un 10,5 %.
Esto significa, según la última Estadística del movimiento natural de la Población publicada este miércoles por el INE, que el crecimiento vegetativo de la población (diferencia entre nacimientos y defunciones) es negativo: la diferencia es de 19.268 personas entre enero y junio, periodo en el que nacieron 206.656 niños y murieron 225.924 personas.
Según fuentes del INE, es la primera vez que se registra un crecimiento vegetativo negativo en un semestre desde 1999. Ese año, sin embargo, terminó registrando un crecimiento vegetativo positivo, con 7.386 personas más.
Las cifras registradas en en el primer semestre de 2015 están lejos de las que arrojaron 2011 o 2010 en el mismo periodo, cuando pese a estar en caída, se produjeron, respectivamente, 230.568 y 233.737 nacimientos entre enero y junio.
En su informe, el Instituto Nacional de Estadística destaca que las muertes del primer semestre se concentraron, sobretodo, en los meses de enero, febrero y marzo, cuando murió un 16,9 % más de personas que en el mismo periodo del año anterior.
Mientras, el número de nacimientos de madre extranjera supuso el 17,4 % del total, frente al 17,8 % del mismo semestre del año pasado, con lo que se mantuvo una ligera tendencia descendente.
La caída de la inmigración, clave
Desde los años 70, el número de nacimientos ha caído drásticamente mientras que el de las defunciones ha ido creciendo. A finales de los noventa se rozó el crecimiento negativo pero la inmigración revertió la tendencia.
La situación podría llegar ahora a su fin. Aunque tradicionalmente el primer semestre del año siempre registra una mayor mortalidad, los datos arrojados este miércoles por el INE podrían apuntar a una tasa negativa en todo 2015, una situación que no se producía desde 1939, el último año de la Guerra Civil, como destaca Alejandro Macarrón, presidente de la Fundación Renacimiento Demográfico.
Los datos por comunidades
Aragón (2,8 %), Galicia (1,5 %) y Andalucía (0,4 %) fueron las comunidades autónomas que registraron los mayores incrementos, mientras que Extremadura (-3,2 %), Cataluña (-3,1 %) y la Comunidad Valenciana (-3,0 %) presentaron los mayores descensos.
En el primer semestre de 2015 el número de defunciones se incrementó en todas las comunidades autónomas, y sólo bajó en Ceuta (-3,2 %). Los mayores aumentos se dieron en Baleares (15,4 %), Andalucía (14,7 %) y Murcia (13,9 %).
El saldo vegetativo (nacimientos menos defunciones) fue positivo en cinco comunidades autónomas (Madrid, Murcia, Baleares, Andalucía y Cataluña) y en las dos ciudades autónomas. En todas ellas, el saldo vegetativo ya había sido positivo en el primer semestre de 2014.
El número de matrimonios se incrementó en 13 comunidades autónomas y en Ceuta. Navarra (18,3 %), Asturias (10,4 %) y Galicia (9,4 %) registraron los mayores crecimientos. En el extremo opuesto, La Rioja (-9,7 %), Madrid (-8,6 %) y Melilla (-3,8%) registraron los mayores descensos.