La Diputación de Barcelona pagará los impuestos estatales de IVA e IRPF a la Agencia Tributaria Catalana (ATC), en vez de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT). Aunque los impuestos, finalmente, son transferidos a Hacienda, su liquidación en la ATC es una de las fórmulas previstas por CDC y ERC que prevén los independentistas para fortalecer la denominada Hacienda propia, uno de los ejes clave del proyecto rupturista que impulsó Artur Mas.
Esta medida fue aprobada en el pleno de noviembre del pasado día 26 a través de la moción presentada por el grupo CUP-PA, que ha contado con el apoyo de CiU, ERC-AM y Entesa. En el mismo pleno también se aprobaron los presupuestos de la corporación y sus organismos autónomos para 2016, con un presupuesto de 820.100.000 euros, un 1,08% más que el de este año, según informa Racó Catalá.
La decisión de la Diputación de Barcelona llega un día después de que el Tribunal Constitucional (TC) tumbara el artículo 4 de la ley de la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC). Se trata de un artículo de la ley que debía permitir a la Generalidad reclutar personal de la Hacienda estatal para reforzar los cuerpos superiores de la nueva Agencia Tributaria Catalana. Según el TC, el artículo 4 es "inconstitucional y nulo" porque "el legislador autonómico no actúa dentro de sus competencias si regula supuestos de acceso a la función pública en la que la participación no sea libre".
La consejera de Gobernación, Meritxell Borràs, ha asegurado que la sentencia del TC sólo afecta el artículo 4 y que, por tanto, la Agencia Tributaria catalana se puede seguir desplegando con toda normalidad. Desde la Generalidad ya han adelantado que trabajan para reformular este artículo y encontrar así un resquicio legal para seguir con la Hacienda Propia.