Cuando el Ayuntamiento de Madrid empezó a hablar de rescindir su relación contractual con las agencias de calificación de deuda, argumentó el ahorro fiscal como una de las razones que justificaba la ruptura.
Sin embargo, la sesión extraordinaria de la Comisión Permanente de Economía y Hacienda celebrada el 30 de noviembre de 2015 ha puesto de manifiesto que el ahorro presupuestario que genera esta decisión quedará anulado por el gasto adicional que supondrá un nuevo convenio auditor.
Así lo explicó Pablo Gómez, el director general del Área de Hacienda que dirige el polémico concejal Carlos Sánchez Mato. Según señaló, "la partida 227.06 pasará de 121.000 a 12.000 euros entre 2015 y 2016, bajada que se debe a que no se han prorrogado los contratos con las empresas de rating Standard & Poor’s y Fitch".
Sin embargo, el grupo popular insistió en saber cuál va a ser el destino de otra partida de gasto, recogida en el epígrafe 251.00 de los presupuestos. Y ahí saltó la sorpresa, pues Gómez admitió que este capítulo de gasto tiene que ver con la polémica "auditoría ciudadana de la deuda" que promueve Ahora Madrid.
Según explicó el director general de Hacienda en el consistorio madrileño, "la 251.00 es un contrato que se tiene previsto hacer con la Universidad Complutense de Madrid para el desarrollo de la auditoría de la deuda".
Gómez advirtió que "no está concretado todavía ningún contrato específico". Sin embargo, los presupuestos ya describen esta partida como "trabajos realizados por universidades públicas", con un coste de 100.000 euros, prácticamente igual que lo que se gastaba el consistorio en los informes de auditoría de Fitch y S&P.
Una profesora de Podemos, involucrada
Un nombre clave en todo este proceso es el de Bibiana Medialdea, a la que Sánchez Mato presentó en verano como una "colaboradora" del proceso. Esta profesora de Economía de la Universidad Complutense está vinculada a Podemos y formó parte de la candidatura de Pablo Iglesias al Consejo Ciudadano de la formación.