El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, dijo este viernes que la entidad monetaria "hará todo lo que debe para subir la inflación lo antes posible", en caso de que en diciembre decida que la trayectoria de la política monetaria es insuficiente para lograr su objetivo.
En un congreso de banca europea, Draghi añadió que el consejo de gobierno del BCE considera que el programa de compra de deuda es "un instrumento poderoso y flexible, ya que se puede ajustar en términos de tamaño, composición y duración para lograr una posición más expansiva".
El nivel de la tasa de interés de depósito, por la que remunera el dinero a los bancos y que está en el -0,2 %, "puede también fortalecer la transmisión del programa de compra de activos", al incrementar la velocidad de circulación de las reservas bancarias, según Draghi.
"No podemos decir con seguridad que el proceso de reparación económica en la zona del euro está acabado", apostilló el presidente del BCE. "En la reunión del consejo de gobierno de diciembre valoraremos completamente la fuerza y persistencia de los factores que ralentizan la vuelta de la inflación hacia el 2%", dijo Draghi.
La tasa de inflación de la zona del euro se contrajo en septiembre un 0,1%, desde el 0,1% positivo de agosto, por una caída mayor del precio de la energía, mientras la inflación subyacente se mantuvo en el 0,9%. "Si concluimos que el balance de riesgos para nuestro objetivo de estabilidad de precios a medio plazo está sesgado a la baja, actuaremos utilizando todos los instrumentos disponibles en nuestro mandato", afirmó Draghi.
El presidente del BCE advirtió de que existen riesgos porque el crecimiento global va a ser este año el más débil desde 2009, y que la reactivación de la economía de la zona del euro será asimismo la más débil desde 1998. "La recuperación sigue siendo muy prolongada desde una perspectiva histórica", según Draghi. Asimismo defendió la efectividad de las medidas de expansión monetaria aplicadas hasta ahora.
"Las medidas de política monetaria del BCE han funcionado claramente; de hecho son probablemente la fuerza dominante que estimula la economía", consideró Draghi. Estas medidas han sido "instrumentales para frenar y revertir las presiones deflacionistas" que acecharon al euro hace un año.