Apelando a los niveles de contaminación, el Gobierno de Manuela Carmena ha aprobado esta semana la restricción temporal del tráfico en el centro de Madrid. Sin embargo, el Consistorio aspira a que esta medida se convierta en permanente a lo largo de la legislatura.
Según han explicado diversos concejales de Ahora Madrid, la vía para consolidar estos cambios será la extensión de las Áreas de Prioridad Residencial, que pronto podrían llegar a zonas como Puerta del Sol, Palacio de Oriente, La Latina, Princesa, Gran Vía, Fuencarral, Alberto Aguilera o Chueca.
Efecto recaudatorio
La concejala Inés Sabanés, encargada de Medio Ambiente y Movilidad, ya ha anunciado que quiere empezar a trazar un nuevo mapa de circulación en la capital, que estará marcado por fuertes restricciones al tráfico.
Las justificaciones que aporta Ahora Madrid no solamente descansan en argumentos medioambientales, sino que también se apoyan en otro tipo de planteamientos. Así, es habitual escuchar a los miembros del gobierno municipal hablando de lo importante que es "ganar nuevos espacios" para la "convivencia" de los ciudadanos.
En términos recaudatorios, las Áreas de Prioridad Residencial son un auténtico filón. Desde que echaron a andar en 2005 han recaudado más de 133 millones de euros en concepto de sanciones.