El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, no ha descartado recurrir a "otros instrumentos" para "reforzar" el programa de compra de deuda de la institución financiera europea en diciembre "en caso necesario" si concluye que, "a medio plazo", el objetivo de estabilidad de precios "está en riesgo".
"Si concluimos que, a medio plazo, el objetivo de estabilidad de precios está en riesgo, actuaremos utilizando todos los instrumentos disponibles, dentro de nuestro mandato, para garantizar que se mantiene un grado apropiado de acomodación monetaria", ha explicado el presidente del BCE en una comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios de la Eurocámara.
"El programa de compra de activos está considerado como un instrumento particularmente potente y flexible. De hecho, siempre hemos dicho que nuestras compras continuarán más allá de finales de 2016 si evaluamos que no vemos un ajuste sostenido en la senda de la inflación que es consistente con nuestro objetivo de lograr una tasa de inflación por debajo pero próximo el 2%", ha explicado, tras recordar que el BCE reexaminará su política monetaria en la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, que se celebrará el 3 de diciembre.
El banquero central ha dejado claro además que "otros instrumentos podrían ser activados para reforzar el programa de compra en caso necesario", insistiendo en que se utilizarán los instrumentos "disponibles" en caso de "que una acomodación mayor se vea como necesaria" y precisando en que tomarán en cuenta a la hora de decidir entre otros "las proyecciones" del Eurosistema que recibirán en diciembre y el trabajo interno del BCE en coordinación con los Comités de Política Monetaria del Eurosistema.
Deuda local y regional
En concreto, el BCE se plantea comprar deuda emitida por ciudades y regiones, según Reuters. Hasta ahora, la institución adquiere bonos públicos por 60.000 millones al mes. En el mercado hay unos 465.000 millones de euros en circulación de este tipo de deuda. En el caso de España, las comunidades autónomas tienen bonos en circulación por unos 53.500 millones, según datos a junio del Banco de España.
Se desconoce cómo aplicaría el BCE esta nueva fase de su plan de estímulos, que anunciaría el próximo 3 de diciembre, aunque lo más lógico es que mantenga su reparto proporcional en base a las aportaciones de cada Estado al capital del BCE. España es el cuarto país, con un 8,84%, solo por detrás de Alemania (17,99%), Francia (14,7%) e Italia (12,31%).
Preocupa la baja inflación
"La normalización sostenida de la inflación podría llevar más tiempo de lo que anticipamos en marzo" cuando la institución que dirige evaluó el impacto de las medidas tomadas, ha admitido Draghi, que ha asegurado que vigilarán "estrechamente el riesgo para la estabilidad de precios y la persistencia de los factores que están ralentizando el retorno de la inflación a niveles por debajo pero próximo al 2%".
El banquero italiano ha constatado que la recuperación económica en la eurozona "progresa moderadamente" y se ha visto "un cierto grado de resistencia frente a influencias externas" pero ha apuntado que a pesar de que las exportaciones europeas han aumentado, el precio de la energía es más bajo y las medidas de política monetaria que ha tomado el BCE han apoyado el consumo y la formación de capital nuevo, hay "riesgos" que provienen del "crecimiento global y el comercio" que son "claramente visibles" y la dinámica de la inflación se ha visto "en cierto modo debilitada" por el precio del petróleo bajo y un menor tipo de cambio este año.
Draghi ha defendido el papel de la institución en los programas de rescate y ha insistido en la necesidad de evitar que los Estados miembro necesiten recurrir a un programa "en primer lugar" y ha insistido en la necesidad de "completar" la Unión Bancaria y la Unión Fiscal para garantizar la estabilización a largo plazo. "El BCE ha sido un bombero", ha asegurado.
El presidente del Banco Central Europeo también ha confirmado que "desde febrero" publicarán "a nivel mensual" los diarios de los miembros del Consejo Ejecutivo del BCE con el objetivo de que el público tenga "un entendimiento mejor" de con quién se reúnen, pero ha dejado claro que no harán pública "información sensible para el mercado". "Para que nuestra política monetaria sea efectiva tenemos que escuchar a los participantes del mercado y escuchar sus opiniones", ha zanjado.