La paz social vuelve a las empresas españolas tras los años más duros de la crisis. Los datos de creación de empleo y caída de paro no son los únicos que confirman el balón de oxígeno que ha recibido el mercado de trabajo, la disminución de la conflictividad social es otra de las pistas que anticipan el cambio de rumbo.
En plena crisis económica, los despidos y los ajustes en las condiciones laborales en las empresas deterioraron las relaciones con los trabajadores, lo que hizo crecer el número de huelgas llevadas a cabo.
sin embargo, en 2014, la cantidad de huelgas en nuestro país recuperó los niveles previos al inicio de la crisis. En concreto, según los últimos datos del servicio de estudios de Randstad, el nivel de conflictividad laboral, que se mide a través del número de huelgas desarrolladas, se situó en el año 2014 en 777 huelgas. Se trata la misma cifra que se registró en el año 2011 y la más baja desde 2007. El año 2009, fue el periodo con la cifra más alta de huelgas, con un total de 1.001 paros.
Los controladores aéreos, los trabajadores de Metro de Madrid, los de la limpieza... la crisis del mercado laboral español ha estado marcada por una larga lista de catastróficas huelgas que será muy difícil olvidar. A continuación, las más sonadas.
Estado de alarma con los controladores
Una de las huelgas más salvajes que se recuerdan. Por primera vez en la historia de la democracia, se declaró el estado de alarma en España. Fue en pleno puente de diciembre del año 2010 cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero tuvo que tomar esta decisión, ante la negativa de los controladores aéreos a cumplir con su trabajo. Los encargados de controlar el tráfico aéreo decidieron ausentarse de sus puestos de forma coordinada alegando problemas de salud, lo que provocó el cierre del espacio aéreo español y las autoridades militares al frente de los centros de control.
En el sector aeroportuario se desató el caos, más de 600.000 pasajeros quedaron afectados y causó unos 500 millones de euros en pérdidas. Las imágenes de viajeros atrapados en los aeropuertos españoles dieron la vuelta al mundo y el estado de alarma se mantuvo hasta el 15 de enero.
Metro de Madrid
Entonces, los pasajeros se agolpaban en los andenes y en los vagones en plena hora punta provocando el colapso total del suburbano madrileño. Para intentar llegar a sus puestos de trabajo, los madrileños invadían también las paradas de autobús y las estaciones de Cercanías. Los empleados de Metro llevaron a cabo varias huelgas debido a los recortes salariales aprobados por la Comunidad de Madrid.
Basuras
Los trabajadores del sector de la limpieza y jardinería del Ayuntamiento de Madrid convocaron una huelga indefinida en noviembre de 2013 como protesta por el anuncio del Expediente de Regulación de Empleo que afectaría a 1.143 trabajadores. Durante más de 10 días, la capital se vio sumida en montañas de basura con Ana Botella al frente del consistorio madrileño, que tuvo que contratar a empleados de Trasga para contrarrestar la situación. Otras ciudades de España también han sufrido conflictos similares a los largo de la crisis.
Sanidad y Educación
Las denominadas Mareas nacieron al calor de la crisis económica. La Blanca, en nombre del sector sanitario, y la Verde, representando al Educativo, inundaron las calles de las ciudades españolas en protesta por los ajustes del Gobierno de Mariano Rajoy.
Los facultativos aplazaron operaciones y consultas en protesta por la privatización de la gestión de varios hospitales y centros de salud, mientras que los profesores suspendían sistemáticamente días de clase por la no renovación de profesores interinos y el aumento de los ratios en las escuelas.