Seat tiene previsto reducir en 200 millones los gastos asumidos por su planta de Martorell, en la provincia de Barcelona. La compañía aplicará medidas de ahorro entre 2016 y 2017, con ánimo de evitar recortes de empleo o de inversión.
De momento, el plan de Seat pasa por reducir los desembolsos en capítulos como el de patrocinios, logística, energía o gasto corriente. La empresa no ha vinculado la decisión a la incertidumbre política que atraviesa Cataluña y tampoco ha querido ligar esta decisión a la compleja situación que atraviesa Volkswagen.
Seat ha explicado que estas medidas son necesarias para garantizar que se cumplen los planes de inversión que deberían habilitar la puesta en marcha de la producción de cuatro nuevos modelos. El desembolso proyectado en el próximo lustro supera la barrera de los 3.000 millones de euros.
Los sindicatos no tienen tan claro que las cosas vayan a salir como anuncia la empresa. Según denunciaron esta semana, 400 de los 700 empleados temporales de la planta de Martorell podrían ser despedidos en el marco de este plan de austeridad.