La multinacional catalana Grifols gestionará desde Irlanda su tesorería a nivel global y áreas clave de su división Bioscience (biociencia), que es la relacionada con los medicamentos derivados del plasma y la que aporta en torno al 75% de la facturación total del grupo.
Así lo han explicado el vicepresidente financiero de Grifols, Alfredo Arroyo, y la directora de relaciones con los inversores, Núria Pascual, en un encuentro con periodistas con motivo de la inauguración del centro mundial de operaciones de la división Bioscience, en el que Grifols ha invertido 100 millones de dólares (88,4 millones de euros, al cambio actual) y que está situado en Dublín (Irlanda).
Arroyo ha precisado que la política comercial, la de I+D y la cadena de suministro de esta división -la más importante de las tres que tiene Grifols, la tercera compañía del mundo en producción de medicamentos biológicos derivados del plasma- dependerán de Irlanda, y ha admitido que las ventajas fiscales y la "estabilidad" del país han jugado a favor de instalar en Irlanda este centro mundial de operaciones.
Preguntado por cómo se beneficiará Grifols en términos fiscales de su presencia en Irlanda, Arroyo no ha entrado en concreciones, aunque sí ha dejado claro que "a (Cristóbal) Montoro -el ministro de Hacienda-, no le va a cambiar nada" en materia de Impuesto de Sociedades, dado que España apenas supone el 5% de la facturación total de esta multinacional.
De hecho, Grifols, cuya sede central está en Sant Cugat del Vallès (Barcelona), comenzó a facturar a través de Irlanda ya el año pasado, pero hasta ahora no había trascendido esta decisión.
El centro de operaciones de Irlanda, de 22.000 metros cuadrados, se encargará, por una parte, de almacenar plasma llegado de EEUU y, por otra, del empaquetado y acondicionado final de estos productos derivados de las proteínas plasmáticas, que desde Irlanda se distribuirán a todo el mundo a excepción de EEUU y de España, ya que a estos mercados se servirá desde las plantas locales.
Este centro, situado en el parque empresarial Grange Castle de Dublín, entrará en funcionamiento en el primer semestre de 2016 y generará unos 140 puestos de trabajo, un centenar de ellos locales, aproximadamente.
Se espera que en 2016 este complejo industrial pueda procesar 10 millones de viales de medicamentos derivados del plasma y que doble esa producción en el horizonte del año 2026.
En cuanto a las repercusiones financieras que tendrá para Grifols centralizar toda su tesorería global - hasta ahora dispersas en diversos países- en Irlanda, Pascual ha recordado que toda la deuda que emite Grifols ya se canaliza desde Irlanda, mientras que Arroyo ha comentado que el grupo barajó centralizar su tesorería y buena parte de sus finanzas desde Nueva York o Londres, y que finalmente se inclinó por Irlanda, donde operará en colaboración con el banco HSBC.
El presidente de Grifols, Víctor Grífols, el Alto Comisionado del Gobierno para la Marca España, Carlos Espinosa de los Monteros; el embajador de España en Irlanda, José María Rodríguez Coso, así como dos ministros del gobierno irlandés, Richard Bruton (Trabajo) y Frances Fitzgerald (Justicia), han participado en el acto de inauguración.
El máximo responsable de Grifols, Víctor Grífols, se ha mostrado "seguro" de que el centro que se ha inaugurado hoy no será "el último" que se instale en este país.
Por otra parte, Arroyo ha precisado que Grifols estará sujeta a un impuesto de sociedades del 12,5% y que facturará desde Irlanda "todo el producto que se termine aquí", si bien ha añadido que la factura fiscal para Grifols a nivel global se continuará situando en torno al 22%.
Asimismo, Arroyo ha resaltado que este país ofrece la "estabilidad regulatoria" que buscaba Grifols y un sistema fiscal "transparente".
También ha resaltado que hace algunos años se encontró con el ministro de finanzas irlandés y que se puso a la total disposición de Grifols.
"¿Os imagináis a un político en España haciendo esto?", se ha preguntado Arroyo, que también ha resaltado el "nivel de talento" que hay en Irlanda, con unos 20.000 españoles desplazados.
A favor de la independencia
El cambio de sede contradice la posición de Víctor Grífols, que se ha caracterizado por ser uno de los empresarios que más ha defendido el desafío independentista de Mas.
Tal y como recuerda El Economista, Grifols animaba en 2014 al presidente de la Generalidad a no arrugarse por las críticas y a actuar con "firmeza y determinación" sobre la consulta soberanista. En respuesta, Artur Mas agradecía a Grífols su "valentía" y ponía a la compañía como ejemplo a seguir en cuanto a su perseverancia frente a las adversidades.
La relación entre ambos parece tan estrecha que en algún momento incluso se ha llegado a rumorear que Grifols podría fichar a Artur Mas cuando salga de la política.