El concejal de Economía y Hacienda de Madrid, Carlos Sánchez Mato, ha definido a las agencias de calificación como las "cotillas del pueblo". No contento con esta salida de tono, también ha afirmado que dichas entidades salen "muy caras", una referencia a los 120.000 euros que cobran anualmente al consistorio de la capital de España.
En una errática afirmación, Sánchez Mato afirmó que el Ayuntamiento "no ha prescindido del rating" sino que "no va a renovarlo, que no es lo mismo". El edil de ahora ha invitado a que las agencias a que "sigan publicando calificaciones para la ciudad si les parece oportuno y, si no lo hacen porque no les pagamos 120.000 euros, pues será decisión suya".
A lo largo de la Comisión Permanente, Sánchez Mato afirmó que el rating "no tiene utilidad para los ciudadanos" y criticó que estas entidades financieras no anticipasen la quiebra de la ciudad de Detroit.
La respuesta del PP
El concejal popular José Luis Moreno ha contestado a Sánchez Mato, al que ha pedido que "siga trabajando con las agencias", asegurando que, si bien resulta "incómodo" trabajar con ellas" por sus preguntas "impertinentes" y "crueles", es necesario buscar un entendimiento "por estrategia, porque es mejor para los ciudadanos".
Moreno, que se incorporó a la Comunidad de Madrid en 2012 para gestionar el endeudamiento regional, ha puesto en valor su bagaje para asegurar que "si no había rating, los inversores no hablaban de una posible refinanciación".
"Son como los examinadores del carnet de conducir, que son las personas más odiadas por los conductores, pero sin ellos no hay permiso para conducir", ha puesto de ejemplo José Luis Moreno, que también ha recordado que "ninguna Administración, ni siquiera el Ayuntamiento de Barcelona, con Ada Colau al frente, ha prescindido de las agencias".