El presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado que la Xunta reducirá el IRPF autonómico "a la gran mayoría de los contribuyentes", de forma que la comunidad se convertirá en una de las autonomías con los tipos más reducidos para las rentas bajas y medias, y ha adelantado que el 99% de los gallegos estará exento del pago del Impuesto de Sucesiones y Donaciones. "Rebajas fiscales sin precedentes", indicó.
En su primera intervención del Debate sobre el Estado de la Autonomía, Feijóo señaló que el 99% de los gallegos que reciban herencias como padres, hijos, nietos, abuelos y cónyuges no pagarán el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, y el 1% restante "pagará menos". Será así porque, en este tipo de herencias, quedarán exentos de tributación los primeros 400.000 euros.
Feijóo ha proclamado que la comunidad será objeto de una rebaja de impuestos "sin precedentes" que también alcanzará sectores como el agrario. De hecho, en las próximas cuentas para 2016 se incluirá un programa de impuestos "cero" en el sector rural en todos aquellos tributos que son competencia de la Xunta.
A las rebajas ya en vigor, se sumará ahora que ninguna transmisión de fincas en suelo rústico pagará impuesto de transmisiones patrimoniales. También dejará de tributar la transmisión o ampliación de explotaciones agrarias, y las agrupaciones de fincas rústicas tampoco pagarán el impuesto de actos jurídicos documentados.
Que la recuperación llegue a todos los hogares
Este paquete de rebajas fiscales "sin precedentes" se enmarca en la convicción del presidente de que, si bien las cifras macroeconómicas reflejan un cambio de ciclo, las buenas expectativas que ahora arrancan aún no llegan a todas las familias. Así, Feijóo ha asegurado que los 400 millones de euros adicionales con los que contará Galicia en las cuentas del año próximo se destinarán a que la recuperación económica llegue a "todos los hogares".
Feijóo ha anticipado que el aumento presupuestario "se destinará en exclusiva a que los gallegos perciban la recuperación", comenzando por "los más vulnerables", y a "la mayor rebaja de impuestos".
"Es nuestro compromiso y lo vamos a hacer", proclamó, tras relacionar la remodelación de su Ejecutivo -acometida la semana pasada- con la necesidad de "afrontar el futuro con un gobierno renovado". El objetivo, ha incidido, no es "cambiar de arriba a abajo" las medidas puestas en marcha desde 2009, sino "emplear nuevos medios" para ese "reto" de que "la recuperación sea percibida por todos".
Dicho esto, ha indicado que siente "personalmente" cada ciudadano que piensa que la Xunta "no estuvo a su lado con la intensidad que reclamaba". "Es verdad que muchas veces tuvimos que decir no", admitió, pero ha justificado esta postura en la necesidad de "decir muchas veces que no para hoy poder decir que sí" como consecuencia de la mejora económica.
Defensa de gestión
"Pero las prioridades de la Xunta fueron siempre las mismas: los gallegos y las gallegas", reivindicó Feijóo, quien también ha aprovechado su intervención para hacer balance y defender de su gestión económica. Así, ha instado a la oposición a "reconocer" el impacto de sus medidas con pilares como la internacionalización y la innovación, antes de sentar las bases para preparar "la economía del futuro".
En concreto, ha instado al resto de grupos a "reconocer" la labor de la Xunta en sectores como la automoción, tras la "negociación" con Citroën, o con el naval, y ha afeado las críticas que recibió en relación a la 'alianza estratégica' con Pemex. "Quiero decirles que efectivamente tenían razón: no era cierto que hubiese dos floteles porque ahora sabemos que había tres", subrayó.
Lo hizo antes de instar a sus rivales políticos a "reconocer entre todos el mérito" de que hoy se puede decir en el hemiciclo algo que no era posible desde hace "muchos años", en alusión a que, con pedidos por valor de 1.900 millones, los astilleros gallegos tienen en este momento carga de trabajo.
También que Navantia "vuelve a tener perdidos" y que, sin estar aún "en situación óptima", podría haber más "buenas noticias" pronto. "Señorías, hacer este ejercicio no supone caer en ningún acto de triunfalismo banal", remarcó Feijóo, convencido de que tampoco debería ser "difícil" para ningún partido que quiera "ejercer una oposición responsable".
"Decir que, en la economía, todo va mal, es tan inútil para el país como decir que todo va bien. Yo les pido que asumamos la realidad tal y como es para, con esperanza, pero con realismo, seguir mejorando", proclamó, antes de pedir a la oposición colaboración para "seguir haciendo de Galicia un territorio cada vez más atractivo para invertir" en el nuevo ciclo económico.
Programas para parados
Pese a que Núñez Feijóo enfiló el cierre de su intervención con el reto de que este debate de política general no se perciba como el último de la Legislatura sino como el primero de una nueva etapa de "esperanzas fundadas" ante un "cambio de ciclo económico" que acreditan "todos" los indicadores, el mandatario autonómico ha mantenido el paro como su principal preocupación.
En este sentido, con especial hincapié en la situación de los jóvenes, ha anunciado que el Gobierno gallego dará continuidad al Plan de empleo juvenil, cuyas líneas de actuación beneficiaron a 48.000 jóvenes en 2014.
También se ampliará en 2016 el plan en vigor para parados de larga duración y con cargas familiares, puesto en marcha en este ejercicio y con el que ya salieron del paro un total de 8.400 personas. Así, los desempleados de larga duración seguirán siendo "colectivo prioritario" de los programas de cooperación con entidades sin ánimo de lucro y se reforzará la oferta formativa.
Por último, ha señalado que está prevista la reducción a 300 euros del capital mínimo para crear una cooperativa, que es uno de los aspectos más innovadores del Proyecto de Ley de economía social que se está a puntos de aprobar.