El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha asegurado este martes que la rebaja de impuestos que entró en vigor a principios de este año "no es que sea compatible con el objetivo de déficit, sino que es lo que lo hace alcanzable", tras alertar la Comisión Europea (CE) de posibles desvíos. Es curioso que sea precisamente Montoro el que hace estas declaraciones, porque ha sido el ministro de Hacienda que más ha subido los impuestos en la historia de la democracia española y, además, siempre puso la excusa de la necesidad de subir los ingresos para justificar la ruptura con el programa electoral del PP. Ahora parece que ha cambiado de criterio y se une a aquellos que piensan que bajar impuestos puede subir la recaudación.
En declaraciones a los medios en la sede del Ministerio, el ministro ha alegado que, a medida que se acerque el cierre del año, "iremos confirmando que esa rebaja, unida a la austeridad en el gasto público" llevará a la consecución del objetivo. El responsable de Hacienda ha recordado que en todo caso la discrepancia con la CE sobre cómo acabará el déficit español en 2015 "es tan solo de tres décimas" (4,2% del PIB frente a 4,5%). En este sentido, ha insistido en que el Gobierno confía en cumplir el déficit porque la recaudación tributaria hasta agosto está creciendo casi al 7%, "después de haber bajado IRPF y Sociedades y haber puesto 3.000 millones de euros en el bolsillo de los españoles".
Montoro ha recordado que, a comienzos de año, las previsiones del Ejecutivo y de la CE eran que España creciera en torno al 2% del PIB cuando ahora esa tasa está por encima del 3%. Respecto a los Presupuestos de 2016 ha animado a los grupos parlamentarios a que, ante la proximidad de las elecciones generales, expliquen cuáles son sus propuestas de gastos e ingresos, algo que "el Gobierno ya ha hecho con unas cuentas que son las necesarias para alcanzar los objetivos".
En este sentido, ha pedido al líder del PSOE, Pedro Sánchez, "ahora que se abraza a la CE en términos de reducción del déficit", que detalle sus ideas "porque en la tramitación parlamentaria lo único que ha propuesto han sido subidas de gastos". El ministro ha destacado que este año, "como es habitual", habrá desvíos por subsectores. Así, ha explicado que el Estado quedará por debajo de su objetivo de déficit y que esto será compensado por la desviación mayor de lo esperado de la Seguridad Social.
Igualmente, las corporaciones locales, que registrarán un superávit muy parecido al de 2014, compensarán el superior saldo negativo de las comunidades autónomas. Montoro ha incidido en que lo importante es el "total", en un país "tan grande y complejo" como España, con unas administraciones públicas vertebradas pero dependientes unas de otras.
Además, ha hecho hincapié en el ritmo de reducción del déficit de España, que ya es la mitad del que había en 2011, siendo el país que más crece de la zona del euro y el que más empleo crea, algo necesario porque la tasa de paro es "inaceptable". El ministro ha asegurado que, para que se consolide la recuperación en 2016, es fundamental bajar el déficit porque eso llevará a reducir la deuda pública, a dar continuidad a la recuperación y a facilitar el cumplimiento del objetivo de déficit por debajo del 3% del PIB.