La remodelación del Edificio España para construir un hotel, un centro comercial y viviendas deberá llevarse a cabo sin derribar ni desmontar las fachadas, como había solicitado el propietario -el grupo chino Wanda- ante la dificultad de reformarlo sin tocar las paredes exteriores. Así se recoge en un dictamen vinculante de la Comisión Local de Patrimonio Histórico de Madrid, en la que están representados tanto el Ayuntamiento como la Comunidad, y que plantea al propietario del edificio redactar un nuevo proyecto de reforma con alternativas al desmontaje de la fachada. El informe, al que ha tenido acceso Efe, rechaza los argumentos del grupo Wanda para reformar el inmueble desmontando, y luego reconstruyendo con los elementos originales, la fachada.
Wanda, propiedad del magnate chino Wang Jianlin, apelaba al artículo 4.3.9.7.c) del Plan General de Urbanismo para pedir el desmontaje de elementos protegidos, que según este artículo se puede solicitar de forma excepcional cuando "no sea técnicamente posible la ejecución de las obras permitidas manteniendo un elemento catalogado", algo que la empresas iba a demostrar presentando informes y estudios técnicos de profesionales independientes. Se comprometía a volver a reconstruir las fachadas con los mismos materiales, forma y dimensiones que tenían en origen.
Una propuesta que, según el dictamen de la Comisión de Patrimonio, sólo se acepta cuando queda acreditado "de forma fehaciente, mediante los informes periciales que los servicios técnicos municipales consideren oportunos", que es imposible técnicamente ejecutar las obras manteniendo los elementos protegidos.
No obstante, el Ayuntamiento presentó a la Comisión informes y estudios técnicos de sus propios servicios competentes "y de profesionales de una contrastada cualificación en los que, tras analizar la situación de la edificación y valorar el estado de los elementos catalogados, se concluye la viabilidad de la ejecución de las obras permitidas con la conservación y rehabilitación de las fachadas protegidas".
Por tanto, la Comisión entiende que no se dan las condiciones para permitir de manera excepcional el desmontaje y posterior reconstrucción de los elementos protegidos. "La Comisión considera no viable la consulta urbanística especial presentada para la demolición y reconstrucción de los elementos de restauración obligatoria del Edificio España", insiste el dictamen, que afirma que "no ha quedado acreditada la imposibilidad técnica de las obras permitidas, siendo posible la rehabilitación y puesta en valor de los elementos catalogados".
Así, el informe considera que el proyecto de reforma que se redacte deberá justificar técnicamente las soluciones propuestas para remodelarlo garantizando la seguridad de las obras. Y también recuerda a los propietarios del inmueble "el deber de conservación inherente al derecho de propiedad y, en consecuencia, hasta que se proceda al inicio de las obras, y durante todo su proceso de ejecución, deberán adoptarse las oportunas medidas de seguridad, en especial en lo que respecta a las fachadas del edificio".
La filial del grupo empresarial chino Wanda Group, propiedad del magnate chino Wang Jianlin, pagó 265 millones de euros al Banco Santander por el histórico Edificio España de Madrid, ubicado en la plaza de España y levantado por los arquitectos españoles Julián y José María Otamendi entre los años 1948 y 1953. La clave ahora es si el proyecto seguirá adelante tras esta decisión. La compañía china siempre ha defendido que mantener la fachada durante las obras es muy arriesgado, debido a las dimensiones (en planta y altura) del edificio.