España tendrá un déficit público del 4,5% este año (frente a un objetivo pactado con Bruselas 4,2%) y del 3,5% en 2016 (objetivo del 2,8%). Ésa es la apuesta de la Comisión Europea, que ha presentado este lunes su dictamen oficial sobre las cuentas públicas españolas.
En realidad, hablamos del documento que en teoría se iba a publicar la semana pasada pero que al final se retrasó, después de la polémica rueda de prensa de Pierre Moscovici, el comisario de Asuntos Económicos y Financieros, la desautorización de Jean-Claude Juncker y Valdis Dombrovskis a su comisario, las protestas del Gobierno español y la subsiguiente negociación en Bruselas.
Pues bien, una semana después, el discurso del comisario se ha endulzado, pero en el fondo de la cuestión no hay demasiados cambios. La Comisión mantiene su dictamen: si no hace cambios en el Presupuesto, España incumplirá sus objetivos de déficit este año y el que viene. Por eso, también mantiene sus exigencias. En lo que queda de 2015, pide un cumplimiento "riguroso" del Presupuesto. Y al nuevo Gobierno que salga de las urnas le solicita "lo antes posible" que adopte "las medidas necesarias" para cerrar el agujero entre lo previsto y lo comprometido.
De esta forma, en el documento presentado este lunes, el Ejecutivo comunitario considera "optimistas" los datos de crecimiento empleados por el Gobierno para diseñar su proyecto de presupuestos. España prevé una tasas de crecimiento del 3,3 % para 2015, mientras que Bruselas espera que sea del 3,1%.
El Colegio de Comisarios ha adoptado por procedimiento escrito la evaluación de los presupuestos españoles que fue aplazada por sorpresa la semana pasada, después de que el presidente del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, decidiera dar más tiempo al debate dentro de la institución. Con ello quedó desautorizado el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, el socialista francés Pierre Moscovici, que el lunes pasado aseguró que un día después Bruselas adoptaría su opinión, pidiendo cambios en los presupuestos por considerar que España no iba a cumplir con sus objetivos de déficit.
"Demasiado optimistas"
Tras comparar las previsiones del Gobierno español con las elaboradas por los servicios de la Comisión Europea en un análisis específico sobre España, la institución ha concluido que las estimaciones españolas para 2015 son "plausibles y se encuentran en un terreno muy cercano" a las comunitarias, según el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscivici.
Sin embargo, las cuentas para 2016 son "un poco demasiado optimistas y sujetas a riesgos negativos", dijo Moscovici, en especial una mayor desaceleración de la economía a escala mundial debido a las turbulencias en los países emergentes. La Comisión calcula que el PIB de España crecerá un 3,1 % este año y un 2,7 % el próximo. Además, considera que España no cumplirá sus objetivos de reducción del déficit público ni este año, ni el siguiente, cuando debería situarse en un 4,2 % del PIB este año y un 2,8 % el siguiente, respectivamente.
Bruselas cree que el desvío se mantendrá en un 4,5 % este ejercicio, 0,3 puntos porcentuales por encima de lo que espera el Ejecutivo español, debido a una "apreciación divergente de las disminuciones del gasto", según Moscovici. Respecto a 2016, la Comisión espera que el déficit se mantenga en un 3,5 %, 0,7 puntos de más que reflejan "un punto de partida menos favorable" de la que baraja el Gobierno español.
La Comisión también advierte en su opinión de que el país tampoco va a cumplir con los esfuerzos estructurales propuestos, que debían ser equivalentes a "0,8 puntos porcentuales" y el Gobierno en su proyecto presupuestario reduce a 0,2 puntos, mientras que la CE cree que entrará en negativo con un "deterioro" de 0,5 puntos. Para el año que viene, cuando el objetivo es "un esfuerzo del 1,2 % del PIB", el plan presupuestario estima que éste se mantendrá en un 0 %, mientras que la Comisión cree que el deterioro alcanzará 0,2 %, "significativamente por debajo"