El juez Juan Pablo González ha fijado fianzas solidarias de 264,4 dólares (232,7 millones de euros) para el expresidente de Bancaja José Luis Olivas y a otros cuatro exdirectivos de la entidad por la concesión de préstamos para el proyecto Grand Coral en el Caribe mexicano.
De hecho, el juez Juan Pablo González ha impuesto también, a instancias de la Fiscalía Anticorrupción, una fianza de 712,4 millones de dólares (627,21 millones de euros) a los dos empresarios de Benidorm a los que supuestamente favorecieron con los préstamos, Juan Vicente Ferri y José Salvador Baldó.
Para calcular las multimillonarias cuantías, el instructor ha tenido en cuenta que los imputados tienen un "profundo conocimiento" del mundo financiero internacional que aconseja adoptar las medidas necesarias para afianzar las responsabilidades pecuniarias que se puedan llegar a determinar.
A lo largo de siete autos, González explica que los hechos investigados son "graves, complejos y aparentemente delictivos", ya que se centran en si los imputados cometieron delitos de estafa, apropiación indebida, blanqueo de capitales, y administración desleal por su intervención en las operaciones llevadas a cabo en México por el grupo Gran Coral.
Olivas fue detenido el pasado mes de junio junto al ex director general Aurelio Izquierdo, el ex director general adjunto José Cortina, el ex consejero delegado Domingo Parra Rafael Codoñer y uno de los que fuera miembro del comité de inversión inmobiliaria de Bancaja, Rafael Tomás Codoñer, a los que también afecta la medida.
Tras pasar tres días arrestados, el juez dejó en libertad a Olivas y Parra con la obligación de comparecer quincenal y mensualmente en el Juzgado, respectivamente, pero envió a prisión bajo fianza de medio millón a Izquierdo y Cortina, que la pagaron poco después.