El fondo KKH ha decidido abandonar el gran proyecto hotelero que tenía previsto desarrollar en Barcelona. La decisión llega tras meses de continuos enfrentamientos entre la alcaldesa de la Ciudad Condal, Ada Colau, y las empresas que se han interesado por desarrollar establecimientos hoteleros en el municipio.
Como explicó Libre Mercado, la moratoria hotelera decretada por el Ayuntamiento puede suponer un golpe de 1.400 millones de euros para Barcelona. Se estima que hay tres decenas de proyectos en el aire como consecuencia de la inseguridad jurídica que ha sembrado el gabinete de Barcelona en Comù.
Un golpe de 500 millones
La decisión de KKH tumba la posibilidad de que la torre de Deutsche Bank, ubicada en la confluencia de la Diagonal con el paseo de Gracia de Barcelona, sea reconvertida para su uso hotelero. La inversión que estaba prevista podía llegar a movilizar la friolera de 150 millones de euros.
El consistorio ya ha recibido una misiva con la que KKH claudica de manera definitiva y traslada al gobierno de Colau el siguiente mensaje:
Si el nuevo ejecutivo municipal no quiere un gran hotel aquí, nosotros tenemos que escuchar y ser sensibles y receptivos.