Las compañías chinas se lanzan a por el trabajador español. Por primera vez, se ha celebrado en España una Feria de Empleo protagonizada por empresas del gigante asiático afincadas en nuestro país. El evento ha tenido lugar los días 4 y 5 de octubre en el Centro de Cultura de China en Madrid.
La Feria ha reunido a compañías chinas y a españolas con intereses en el país asiático. En ella, los demandantes de empleo han podido charlar directamente con los responsables de recursos humanos de las empresas y asistir a conferencias de empresarios de éxito, tanto chinos como españoles.
Muy lejos ha quedado la idea de que los negocios de esta comunidad en el exterior se limitan a los bazares, las tiendas de alimentación o los restaurantes. La presencia de más de una veintena de pymes chinas pertenecientes a sectores tan diferentes como el inmobiliario, el turístico o la exportación de aceite y vino, han demostrado que se ha producido un cambio de tendencia.
Aunque los negocios chinos demandan trabajadores españoles para avanzar principalmente en sus actividades de exportación e importación, también cuentan con vacantes en los departamentos de informática, contabilidad o márketing.
La Feria ha recibido más de 1.000 currículums vía email y ha acogido a unos 500 visitantes al día, superando las previsiones de sus organizadores: la Asociación de Chinos en España, la Asociación general Qingtianes, la Fundación Orient y el grupo de comunicación Ouhua Medios.
Adiós al 'Todo a 100'
"Todavía hay muchos españoles que tienen una idea muy anticuada de nuestra comunidad. Los chinos ya no sólo abrimos pequeños negocios, cada vez nos incluimos en áreas más especializadas gracias a que nuestros empresarios cada vez tienen una mayor formación", explica Da Weng, portavoz del evento, a Libre Mercado. "Cada vez son más los Todo a 100 que están cerrando y más las empresas chinas que apuestan por crear una marca propia", añade.
"También los jefes chinos que trabajan en España están cambiando y adaptándose a la cultura empresarial occidental. Para trabajar con españoles, los empresarios chinos tienen que saber que no van a hacer tantas horas extra como están acostumbrados a que hagan sus compatriotas, que les tienen que dar más vacaciones y que tienen que tener en cuenta su opinión y sus ideas", relata Weng.
César Albors es comercial agrario y ha detectado varios puestos de trabajo en los que podría encajar. "Mi mayor preocupación es el idioma, pero como ninguna empresa me ha propuesto ir a China, que todas las ofertas son para trabajar en España, quizá tenga posibilidades", cuenta a este periódico.
El portavoz del evento asegura que el chino no es obligatorio para un gran número de las vacantes que demandan las empresas para españoles, "aunque tendrá más posibilidades el candidato que lo esté estudiando".
La segunda generación de chinos
Pero los empleados españoles no han sido los únicos aspirantes a un nuevo empleo en la Feria. La empresas participantes también han puesto su punto de mira en la segunda generación de inmigrantes chinos que reside en nuestro país, la mayoría con formación universitaria y de postgrado.
Éste es el caso de otra asistente, Fátima Xya, hija de inmigrantes chinos y nacida en España. Ella es técnico de laboratorio y asegura que "la mentalidad de los chinos ha cambiado muchísimo". Sus padres tienen un comercio en Madrid y aunque esperaban que Fátima continuara con el negocio familiar, ella no piensa hacerlo. A la segunda generación de chinos "ya no nos preocupa tener nuestro negocio propio, ahora ya no nos importa trabajar por cuenta ajena, en cambio sí le damos mucho más valor a nuestra formación".
Fátima viene acompañada por su novio, César Redondo. El joven, que es técnico informático, reconoce que no domina el idioma chino, "sólo algunas palabras porque es muy difícil", pero espera con ilusión que le entrevisten para la oferta que más se adapta a su cualificación, la de Sunshine Baby, una empresa de productos para bebés que busca un diseñador web.
La compañía Ouway, una empresa de capital chino especializada en la exportación de productos españoles, como el aceite de oliva o el vino, está de enhorabuena. Gracias a la Feria, Ouway ha conseguido encontrar a los dos perfiles que buscaba: chino residente en España licenciado en Empresariales o derivados y con formación en comercio exterior. Están contratados.
Otro ejemplo de las conexiones del mercado chino y el español lo encontramos en el stand del Casino de Aranjuez. "La comunidad china juega un papel muy importante" en el sector del juego y "queremos reforzar las relaciones con ellos aumentando la plantilla de empleados chinos", cuenta Arantxa Porto, de Recursos Humanos. "Buscamos empleados chinos que también sepan español, un perfil de chino que sepa comunicarse con el resto de clientes", explica. Buscan cajeros, crupieres, recepcionistas y hasta personal de limpieza.